Miles de habitantes de la provincia de Buenos Aires, aún sin luz

A 8 días de la tormenta que pasó por el oeste y el sur del conurbano y Capital Federal, hay muchas personas sin servicio eléctrico. Otras, además no tienen agua y perdieron gran parte de sus casas por los fuertes vientos.

En la zona sur, a lo largo de las localidades de Lomas de Zamora, Lanús, Avellaneda, Quilmes y Bernal hay sectores que todavía están sin suministro eléctrico. Además hubo cuantiosos daños, sobre todo en Bernal Oeste y en los barrios quilmeños La Odisea y Novak: los hogares quedaron totalmente destruidos. Organizaciones del lugar sentenciaron que sus pobladores “perdieron todo, casa, muebles y ropa”

Los vecinos de esas zonas denunciaron que la empresa Edesur, durante los primeros días posteriores al temporal, no dio respuesta alguna a sus pedidos. Hoy, la empresa afirmó que no se puede precisar cuándo restablecerán el suministro: con este panorama, además de la pérdida de alimentos – y en otros casos, también de medicación por falta de electricidad- miles de vecinos de la zona sur seguirán durante días sin este servicio.

En este sentido, en Quilmes se dieron distintas manifestaciones. Las organizaciones sociales que conforman el espacio Yo No Olvido (Frente de Organizaciones en Lucha, Movimiento Cultural Hagamos Lo Imposible, Frente Popular Darío Santillán, Inconsciente Colectivo, Centro Cultural Pampero y Centro Raymundo Gleyzer) junto a habitantes del distrito se agruparon en la Plaza San Martín exigiendo más respuestas por parte del Estado para asistir a los afectados por el temporal.

En el oeste de la provincia la situación es muy similar. En los partidos de Moreno, Merlo, Ituzaingó y Morón, hay muchxs habitantes sin luz ni agua: lugares como La Reja y Francisco Álvarez (Moreno) Merlo Norte y en el mismo partido, Barrio Pompeya, gran parte de Ituzaingó y los barrios moronenses de Haedo, Castelar y Morón Sur, no tienen suministro de estos servicios esenciales. También padecieron los daños causados por el tornado en casas, clubes barriales, escuelas y espacios públicos.

Dichas zonas están a cargo de Edenor, que tampoco respondió con celeridad a los damnificados. En este sentido, vecinos del barrio de Haedo y de Castelar Sur declararon que “no hay acuerdo” entre dicha empresa y las autoridades comunales, ya que desde Edenor les dijeron que no pueden arreglar el tendido de cables y restablecer el servicio hasta que agentes municipales no retiren todos los árboles caídos. Mientras tanto, los representantes municipales replicaron que la tardanza en el arreglo del suministro es mera responsabilidad de la empresa.

En el partido de Merlo, los vecinos de Barrio Pompeya (donde muchos afirmaron haberse quedado únicamente “con lo puesto” tras el fuerte temporal) reclamaron que ante el faltante de servicios y la destrucción de sus hogares, los asistan fundamentalmente con agua. El sábado, mientras se dirigían a la municipalidad para pedir respuestas del intendente Raúl Otacehé, el jefe comunal envió a la Guardia de Infantería a reprimir la protesta de los más necesitados de su distrito. El ataque fue con gases lacrimógenos, balas de goma y bastonazos.

Los merlenses siguen pidiendo ayuda: reclaman ser escuchados y no reprimidos. A su vez, habitantes de Ituzaingó anunciaron un corte en la Avenida Santa Rosa para el viernes por la mañana, como medida de fuerza ante el faltante de luz y de respuestas. Todos los lugares afectados tienen un común denominador: sus habitantes se sienten solos y sin la ayuda de quienes deberían representarlos.