Una paradoja es una declaración en apariencia verdadera que conlleva a una auto-contradicción lógica o a una situación que contradice el sentido común. En palabras simples, una paradoja es lo opuesto a lo que uno considera cierto. Los gobiernos neoliberales en la provincia de Córdoba han instalado una suerte de “territorio libre y estado de Bienestar” para las corporaciones transnacionales y el saqueo de nuestros bienes naturales, especialmente el agua.
Los privilegios, las formidables ganancias y subsidios multimillonarios que viene obteniendo la transnacional Suez y su controlada Roggio, con la imprescindible venalidad y corrupción de los gobiernos neoliberales ( Mestre, De la Sota, Schiaretti) y la prorroga hasta el año 2027 del contrato para el (des-abastecimiento) de Agua de la Ciudad Capital despierta la codicia de grupos transnacionales. Es el caso uno de los peores (si es que existen). Los señores de la guerra; Los Bush, con Jeff Bush (ex gobernador de la Florida) como cara visible; Ronald Krongold; La familia cubana-norteamericana Fanjul; Los chilenos Paulmann, y George Soros entre otros, han decidido intervenir en el negocio del agua atravez de dos sociedades, H2O +Sur y Protein +Plus, para comercializar agua potable premium, made in Argentina, marca Patagonia Valley Organic & Gourmet S.A
“…Su proyecto es extraer agua potable de las napas, a las tierras compradas de una antigua estancia de la provincia de Córdoba, mas precisamente en la localidad de Río IV donde tienen declaradas ya 5.000 hectáreas como propiedad del grupo...” “…El negocio es cargarlas en grandes tanques contenedores y exportarlas a Escocia, país en el que el producto se envasaría y se exportaría a toda Europa para ser comercializada como agua potable premium, made in Argentina bajo la marca Patagonia Valley Organic & Gourmet S.A. Las botellas se venderían en el circuito gastronómico más sofisticado del viejo continente, donde el producto puede pagarse hasta 11 euros por unidad…”.
El proyecto en marcha de los Bush (Agua como Comodities), agrega otras aristas a la extranjerización de la tierra, que con la complicidad de los gobernantes permiten que en Argentina; La “buena familia italiana Benetton”, se apropie de 10 mil kilómetros cuadrados de Patagonia; El multimillonario “filántropo ecologista” Douglas Tompkins, posea 4.500 kilómetros cuadrados en el sur del país y otros miles mas sobre el acuífero Guaraní (225.000 hectáreas de los humedales que conforman los esteros del Ibera), bajo fachadas de fundaciones, que dicen preservar el agua y la ecología (fundaciones Vida Silvestre y Eco) .
Argentina es un festival de los autodenominados protectores y guardianes de la ecología y el ambiente, donde no faltan a la cita otros “filántropos” como Ted Turner (dueño de la CNN), o Joseph Lewis (multimillonario Ingles), que se quedan con importantes porciones de nuestro Territorio Nacional, inspirados bajo un común denominador, el “valor agua” presente y a futuro.
El imperialismo que vino por el agua, no solamente impone privatizaciones ruinosas en saneamiento y agua corriente, sino una nueva fase de saqueo globalizado; Se trata de extraerla y exportarla a granel como commodities, para ingresarla al mercado globalizado del agua embotellada. Saqueo que adquiere especial sentido para las transnacionales ya que el agua embotellada, permite obtener ganancias mayores a las que se obtienen por petróleo. Constituyéndose en el negocio más rentables, menos controlado y regulado del mundo, en crecimiento exponencial y ventas que generan ganancias de entre 50 y 100 billones de dólares, al ritmo de un 10% de crecimiento anual.
El siglo XXI encuentra al capitalismo resignificando varios de sus paradigmas el valor del agua es uno de ellos. En los albores de los intentos de la justificación teórica del capitalismo y posterior a los genocidios que permitieron la “acumulación originaria” en la sanguinaria primera conquista de América; Adam Smith en su clásico “La Riqueza de las Naciones” (1776), se refería al agua y su valor en la paradoja del valor o (paradoja del diamante y el agua): “…Nada es más útil que el agua; pero difícilmente ésta podrá comprar algo; Poco puede ser intercambiado por ella. Un diamante, al contrario, tiene escaso valor de uso; pero una gran cantidad de otros bienes pueden ser intercambiados por este...”.
Otros “teóricos del capitalismo” debieron inventar el “concepto de utilidad marginal”, a fin de dar por concluida la paradoja de Smith, justificando que un bien indispensable para la vida como el agua tiene menos valor (como mercancía) por su abundancia, que un diamante por su escasez. Solo necesitaron interpolar este ultimo concepto (utilidad marginal) con los postulados de Smith: el Estado no debe intervenir en los asuntos económicos y (sociales), ya que el egoísmo espontáneo de los individuos contribuiría a aumentar la riqueza de las naciones (léase capitalistas); Esta sería la mano invisible que guiaría a las personas en su actuar.
Pareciera que la hoy mano visible y previsible del egoísmo y la voracidad capitalista (mercados), a transformado sus fundamentalismos y sus paradojas en una encrucijada insalvable para la propia existencia de la vida. La utilidad marginal del agua sin estados que la regulen y controlen, y la “invisible mano”, a superado a objetos reemplazables y prescindibles en el esquema paradojal de Smith, sean diamantes, oro, petróleo y otros commodities que “la mano desordenada” condeno a la extinción por sobreexplotación, ¿El agua corre el mismo destino?
Pareciera que si, La paradoja del agua y el diamante se ha transformado en una trágica encrucijada entre el agua y la vida. Las privatizaciones de Aguas Cordobesas, Aguas de Santa Fe y Aguas Argentinas, fueron presentadas en los 80 y 90 a los accionistas de Suez por las manos visibles del BM y las IFIS como un gran suceso financiero, que permitirían incalculables ganancias, no fueron tales y el valor de las acciones hoy se sostienen no en los servicio de agua y saneamiento que decían brindar, sino en demandas presentadas al CIADI (tribunal supranacional del Banco Mundial), por U$ 2149 millones de dólares (casos Suez contra Argentina), dejando tras de si verdaderas catástrofes para los pueblos, como en el Cono Urbano Bonaerense, convertido en una verdadera cloaca a cielo abierto, producto del desbalance hídrico.
En fin…otra “burbuja” mas, la del agua a la que nos tiene acostumbrado el capitalismo, como las informáticas, las inmobiliarias y otras burbujas que se desinflan mas rápido de lo que engordan, dejando trágicas secuelas (incluidas guerras) para los pueblos que padecen los efectos de la “mano invisible”.
La venta del Agua embotellada en nuestro país y provincia no es nueva, y se sitúa en ventas superiores a estandares latinoamericanos, al ritmo de la desconfianza sobre la calidad del Agua que entregaban las privatizadas. El mercado de aguas embotelladas, en Argentina es altamente concentrado en mano de las Transnacionales, dominado por dos empresas: Aguas Danone de Argentina SA (53% del mercado) y Nestlé Waters (30%). Danone es propietario de las marcas Villavicencio, Villa del Sur y Ser, mientras que Nestlé posee Eco de los Andes, Nestlé, Pureza Vital y Glaciar, entre otras. Participan también del mercado, las empresas Coca-Cola, Garbín y Pritty.
Pero el “comoditie agua” que los Bush y compañía, piensan extraer a granel de nuestras tierras, al transformarlo en “agua Premium” para Europa, Estados Unidos, Japón o Emiratos Árabes, adquiere otros ribetes, muy lejos de lo que imaginara Smith en su paradoja. ntroduce el bien natural agua, indispensable para la vida, de lleno en el inevitable proceso de “alienación capitalista”; Donde la búsqueda frenética de ganancia para una pequeña minoría pierde toda racionalidad, y como “mercado”, se independiza de las personas y sus necesidades, adquiere vida propia, y se vuelve contra la gente.
El “agua premium” no escapa de esta manera a las leyes inexorable del ejercicio capitalista extremo, como el fetichismo (adorar a un fetiche) en este caso “agua exótica”. Una muestra del “nuevo fetiche agua” que seguramente entusiasma a la banda de los Bush, quizás lo constituya el floreciente negocio de “Agua Premium cordobesa marca Seductive”.
Extraída con bajísimos costos a solo 27 Kilómetros. de Córdoba Capital (Falda del Carmen), es transformada en lujoso producto de exportación que bajo sus envases de Pet y vidrio es el deleite en Dubai de jeques árabes que pagan hasta 130 dólares por un litro, e incluso la actriz Angelina Jolie, se vanagloria de consumir el preciado líquido, llegando al colmo de que en la etiquetas de sus lujosas botellas introduce certificaciones kosher (apta para las comunidades Judías) y jalal (aptas para la comunidad musulmana) y su publicidad asegura que el agua contiene nanoparticulas de iones de plata???.
Seductive exporta unas 270.000 botellas a 14 países, entre ellos Alemania, Francia, Inglaterra y los Estados Unidos, con oficinas en Ginebra y Miami. Es bueno reflexionar sobre algunos conceptos para poder entender la irracionalidad de estos procesos, donde el agua se intenta instalar en el sentido común de la gente como mercancía de lujo, y desmitificarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario