Los negocios de Dromi...
...con Morgan Stanley
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El ex ministro de Obras y Servicios Públicos, Roberto Dromi, opinó que el Gobierno debería aumentar su participación en YPF para poder controlar una recurso estratégico como la energía. El ideólogo de las privatizaciones de Carlos Menem, actualmente es uno de los abogados de Morgan Stanley en Argentina, un actor de peso en la importación de Gas Natural Licuado. Las plantas regasificadores de la petrolera serían el objetivo.
Las reaparición pública de Roberto Dromi, ex ministro de Obras y Servicios Públicos de Carlos Menem, generó no sólo un potente impacto mediático, sino también fuertes repercusiones en el mercado. Es que la postura del ideólogo de las privatizaciones de Carlos Menem pareció haber dado un giro de 180 grados. "Está claro que el Estado tiene que ser socio de YPF", dijo el ex funcionario en una muestra de su nueva visión estatista.
"El Estado tiene que asociarse a YPF para conducir la estrategia de un recurso crítico. Promover, hacer promociones especiales. Que Eskenazi quede como CEO, eso no es problema. Repsol que se quede como socio si quiere. Pero el Estado Nacional se tiene que asociar a YPF para aportar capital y áreas petroleras, y Repsol tiene que vender acciones. Hay que tener una nueva Ley de política petrolera", explicó Dromi.
Y agregó: "YPF debería tener como objetivo ser una empresa de energía. Enarsa tiene que pasar a YPF, porque tiene un valor federativo que se lo puede aportar. Las inversiones deben partir del Estado porque es el soporte. El Estado tiene que ser el soporte para arrancar. No hay que engañarse. Brasil lo hizo".
Pero sus declaraciones tiene una explicación: el negocio del Gas Natural Licuado. Actualmente, Dromi es abogado y consultor en la Argentina del banco Morgan Stanley, que está metido en el negocio de importanción de GNL, a través de los inmensos buques que Argentina utilizó en los últimos años para palear la crisis.
Se trata de un negocio de miles de millones que maneja ENARSA. Y la compañía estatal es conducida por Exequiel Espinoza, de excelente relación con Dromi. Pero YPF también está metida en este circuito, porque opera una planta regasificador y está construyendo otra. Es decir que el GNL que trae Morgan Stanley debe pasar por estas plantas antes de ser inyectado en los gasoductos.
Por eso, fuentes del mercado descuentan que estas declaraciones estatistas de Dromi, en realidad forman parte de una embestida de Morgan Stanley -con la participación de Espinoza- para controlar YPF y poder aumentar su participación en el negocio del gas.
Las mismas fuentes reconocen que en medio de los problemas por la fuga de capitales, siempre hay algún funcionario que piensa que estatizar YPF es la solución por la cantidad de divisas que genera. Pero niegan que se trate de una presión para recordarle a YPF sobre el decreto que los obliga a liquidar sus dólares en el país, porque -según dicen- lo están cumpliendo rigurosamente.
Más allá de que Dromi también asesora a Julio De Vido, en YPF descartan que sea el ministro de Planificación el que esté detrás de esta jugada. De hecho, De Vido estuvo ayer en la companía petrolera. La conducción de YPF evalúa que alguno de sus voceros salga a cruzar a Dromi, recordándole que fue el hombre que condenó a cientos de pueblos a la muerto al desarmar los ferrocarriles, por lo que no es serio que ahora tenga planteos estatistas.
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