ESTATIZAR DESDE EL SUBSUELO HASTA EL SURTIDOR...
El 20 de agosto se cumplieron 15 años del fallecimiento de Adolfo Silenzi de Stagni: Su lucha sigue vigente...
Por Horacio Micucci
Miembro del Foro Patriótico y Popular y ex integrante del Movimiento Nacional de Defensa del Petróleo Argentino (MONADEPA).
“...la experiencia de las luchas incesantes que la organización fiscal ha debido soportar con las compañías privadas durante todo el tiempo en que la hemos dirigido, nos condujo a la conclusión de que tales organizaciones, la fiscal y la privada, no pueden coexistir, pues representan dos intereses antagónicos destinados a vivir en lucha, de la cual sólo por excepción saldrá triunfante la organización estatal. Resulta inexplicable la existencia de ciudadanos que quieran enajenar nuestros depósitos de petróleo acordando concesiones de explotación y exploración al capital extranjero, para favorecer a éste con las ganancias que de tal actividad se obtienen, en lugar de reservar en absoluto tales beneficios para acrecentar el bienestar moral y material del pueblo argentino. No queda otro camino a adoptar que el monopolio del Estado pero en forma integral, es decir, en todas las actividades de esta industria: la producción, elaboración, transporte y comercio.”
General Enrique Mosconi.
Extractado del Boletín Nº 1 de MONADEPA. Enero-Febrero de 1987.
El Dr. Silenzi de Stagni perteneció a esa pléyade de hombres que fueron símbolos de la defensa del patrimonio nacional en esta Argentina dependiente y desgarrada por la opresión de las potencias imperialistas y de sus aliados nativos. Su nombre es sinónimo de la defensa del patrimonio petrolero. Lo mismo que tantos otros patriotas como Alejandro Olmos, Jorge del Río, Juan Sábato, Raúl Scalabrini Ortiz, para nombrar a algunos de ellos, no tendrá sucesores individuales. El pueblo argentino y los patriotas y luchadores populares surgidos en su seno, serán sus continuadores y cumplirán los objetivos por los que luchó durante toda su vida.
Hoy, ante la vigencia de sus ideas, queremos transcribir en este artículo, de manera profusa, partes sustanciales, a nuestro juicio, de sus escritos y discursos, para recuerdo de veteranas generaciones y conocimiento imprescindible para los jóvenes luchadores de la causa patriótica.
SUS IDEAS
En sus textos, siempre en polémica con los defensores de todas las formas del privatismo, hay respuestas a la política petrolera actual. En su discurso junto a la tumba del General Mosconi, el 12 de diciembre de 1987, explicando ese homenaje, decía: “Lo hacemos no sólo para recordar su memoria, para destacar que ha sido el militar más preclaro que han tenido las FF.AA. en el curso del siglo, sino también, porque creemos que éste es el recinto adecuado para comprometernos a luchar por la defensa de lo que hemos sostenido en toda una vida, sin ningún tipo de claudicación ni de descanso: el petróleo que se encuentra yacente en nuestro subsuelo es propiedad exclusiva e inalienable del pueblo argentino y sólo debe ser explotado en beneficio del pueblo argentino que está representado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales.”. Y continuaba: “No admitimos ningún tipo de transacción con este principio. No creemos en la “ayuda” de las compañías privadas, sean extranjeras o nacionales, y es por ello que estamos enfrentados a toda la política económica y petrolera del actual gobierno. La defensa del petróleo no es más que un frente de lucha por la liberación nacional de manera que no parcializamos lo que debe ser una auténtica liberación política, económica y social del pueblo argentino. Si concentramos nuestro esfuerzo en esta sola trinchera es porque la consideramos, sin duda alguna, la más importante.”. (1).
Se opuso a todo tipo de privatismo petrolero: el contrato de la California en el primer período del General Perón, los contratos de Frondizi-Frigerio, las políticas de las Dictaduras, la política alfonsinista, la menemista, etc..
Hoy, la crisis energética demuestra el fracaso del privatismo, en sus formas extremas o moderadas, ya que todas se aplicaron.
Silenzi de Stagni tenía razón.
EL CAPITAL SE FORMA EN CASA...
Ante las propuestas de quienes sostenían que era preciso achicar el Estado, desregular y abrir la economía para que ingresaran las inversiones extranjeras y los empréstitos de los organismos financieros internacionales, transcribía en su libro Claves para una política petrolera nacional, de 1983, su intervención en la Sexta Conferencia Nacional de Abogados en 1959: “¿Cómo se capitaliza un país?. (...) La explotación del petróleo puede ser uno de los caminos más rápidos para capitalizar el país, por cuanto es la actividad de mayor lucratividad que se conoce en el mundo. ¿Pero que ha ocurrido? En lugar de extraerlo por cuenta nuestra a través de YPF, entregamos a empresas extranjeras las mejores áreas localizadas y cubicadas por esta repartición oficial, firmando contratos leoninos y sin precedentes en el extranjero. La última edición de una publicación norteamericana sobre los negocios en Latinoamérica: la Hanson´s Latin American Letter sostiene lo siguiente: El día que los argentinos se den cuenta de cuan pequeña era la inversión necesaria para desarrollar la explotación del petróleo habrá indignación y creciente ira.”. (2)
Escribió en 1986: “Corresponde a todas las agrupaciones e individuos que militan en las filas de una autentica liberación nacional, y en particular a los que forman parte de las dos más importantes corrientes políticas del país –peronismo y radicalismo-, analizar con espíritu crítico y con plena honestidad sus debilidades y contradicciones (en torno al problema del petróleo) y replantear una nueva metodología de acción política. Los radicales tienen a Yrigoyen que luchó por la nacionalización del petróleo y los peronistas tienen a un hombre que en vida logró como ningún otro la fervorosa adhesión de la clase trabajadora. Es el General Perón el que el 9 de julio de 1947 declara en Tucumán que se compromete a cumplir con el segundo ciclo de nuestra independencia política, al afirmar: Nada haríamos con ufanarnos de la independencia política si ésta representa un vasallaje económico...”. Y agrega más tarde: “El proceso de acumulación de capital no puede provenir de la `ayuda´ externa, el capital se forma en casa. Hoy, lamentablemente, por causas que no corresponde analizar en esta ocasión, existe un gran número de legisladores, economistas, dirigentes sindicales y estudiantiles, radicales y peronistas, que reniegan de esta bandera de luchar por la independencia económica en torno a la cual no debiera haber divergencias políticas, sobre todo después de los devastadores resultados de la gestión económica que vivió el país durante el período autotitulado Proceso de Reorganización Nacional.” (3).
Referido al papel del capital extranjero decía: “La experiencia demuestra que el capital extranjero genera en el mediano y largo plazo un flujo mayor de salida de divisas del que realmente ingresa. En otros términos el efecto de las inversiones directas de las transnacionales es el de la transferencia neta de recursos hacia el país de origen de esos capitales y, por tanto, el de una descapitalización incesante de los países subdesarrollados.” (3)
OPOSICIÓN A LA ENTREGA DE ÁREAS A EMPRESAS PRIVADAS
Se opuso a todos los contratos y concesiones hechas a empresas privadas por todos los gobiernos.
Referido a los llamados “contratos especiales” escribió: “Este tipo de contratos se suscribieron el Argentina durante los gobiernos de los presidentes Arturo Frondizi (1958-61), del General Juan Carlos Onganía (1967-68) y del General Jorge Rafael Videla (1976-68). ¿Por qué se los califica de especiales a estos contratos?. Son especiales porque a ningún país del mundo se le hubiera ocurrido entregar la explotación de áreas ya descubiertas, con reservas cubicadas, con pozos en producción y planes de desarrollo en marcha.” (4). Sostenía que, de todo el capital necesario para extraer petróleo, el 85% corresponde a los gastos de exploración y puesta a punto de la extracción. El resto es sólo un 15%. Por eso ninguna empresa del mundo entrega áreas ya exploradas y puestas en producción ya que efectuada la mayor parte del gasto, lo que viene luego es el momento de recuperar lo invertido. Hacer concesiones o contratos de explotación en ese momento es regalar las ganancias.Se opuso a esos contratos y su renegociación posterior, entre otros, por Alfonsín y que llegaron hasta la privatización total menemista, a la cual también enfrentó. ¿Qué tenían todos estos contratos en común?. Que se asentaban en áreas exploradas y puestas en explotación por YPF. De esa manera crecieron grandes fortunas: Pérez Companc, Bridas, Pluspetrol, Astra, Compañía General de Combustibles, etc. Y aumentaron sus ganancias otras como Occidental Petroleum, heredera de un contrato de la Banca Loeb de la época de Frondizi. Los “contratistas” extraían el petróleo explorado y puesto en condiciones de extracción por YPF y se lo vendían a ésta a precios muy superiores a los costos que tenía YPF en áreas próximas y similares. Por eso YPF perdía. (5)
Silenzi escribía en diciembre de 1987, en el Boletín Nº 2 del MONADEPA, refiriéndose a los contratos de Locación de Obra en la época de Alfonsín: “Supongamos que tengo un campo (...) pero necesito un pozo para tener agua. Llamo a un pocero (...) El hombre termina la obra, yo le pago y se va. No se queda al lado del pozo y me vende el agua por veinte años. En los contratos petroleros que el Gobierno dice que son de locación de obra las empresas contratistas se quedan al lado del pozo y le venden a YPF el petróleo. ¡Y encima al precio internacional!.” (6)
Se opuso a la privatización menemista. En publicaciones de la época la fustigó firmemente señalando que las irregularidades eran tales que violaban hasta la propia ley de Onganía Nº 17.319, a la que siempre denunció. Esta situación persiste en la actualidad dado que las concesiones vigentes superan los límites impuestos por esa ley surgida de un gobierno dictatorial. (7)
Hoy, muchos defienden el otorgamiento de beneficios económicos a las empresas privadas para que exploren, ante la disminución de reservas petroleras y gasíferas.
ENARSA se convierte en cobertura de la entrega de áreas marítimas redituables al precio actual, ya que a valores que oscilan, en el momento de escribir estas líneas, entre 90 y 100 dólares el barril (con posibilidades ciertas de valores aún mayores por el agotamiento de las reservas mundiales) la posibilidad de explotación a altas profundidades se vuelve un negocio válido. Hay quienes creen en reediciones del Plan Houston de Alfonsín y postulan variables similares. Cabe recordarles que, en una carta al SUPE de fecha 9 de setiembre de 1987, Silenzi de Stagni decía: “Se necesita una oposición firme y clara en contra de la política que ha puesto en marcha el actual gobierno con el Plan Houston, el Plan Olivos y la reestructuración de YPF.” Y en otra carta, con su firma, dirigida a la Mesa Nacional del Plenario de Organizaciones Clasistas Combativas y Tercermundistas, de fecha 15 de diciembre de 1987 invitaba a considerar la aprobación de los siguientes puntos: “1º.- La industria del petróleo por ser la actividad económica de más alta lucratividad está dominada por un pequeño grupo de transnacionales que han sido un factor de perturbación política dentro de los países del Tercer Mundo, y por ello debe ser una industria nacionalizada y puesta al servicio de la liberación social y política del pueblo argentino. 2º.- Se repudia toda la legislación vigente en la materia: la ley 17.319 que aprobó el gobierno de Onganía y que fue redactada por un conocido especialista en petróleo que integra el cuerpo científico de la CIA, Walter Levy, y la ley 21.778 de contratos de riesgo aprobada por Videla durante la gestión de su Ministro de Economía, José A. Martínez de Hoz. 3º.-Se repudia la política económica y petrolera del actual gobierno (el de Alfonsín, nota de H.M.) que ha sido dictada acatando las exigencias de los organismos financieros internacionales, Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial y de los Bancos acreedores, como también, todos los decretos del Poder Ejecutivo y los contratos con empresas privadas que se derivan de la aplicación del Plan Austral, Plan Houston y Plan Olivos.”.
UN NACIONALISTA REVOLUCIONARIO
En una carta de fecha 25 de abril de 1988, dirigida a Saúl Ubaldini, Secretario de la CGT en ese momento, indicaba que el capital necesario para resolver los problemas del pueblo, “se forma en casa”. “Y lo único que falta es que el Congreso se decida a sancionar la nacionalización integral de la industria del petróleo con el monopolio exclusivo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales. Tenemos conciencia de que ésta es una medida revolucionaria pero sin medidas revolucionarias no hay liberación nacional. Si no se cortan de cuajo todas aquellas ataduras que han consolidado la dependencia política, económica, financiera y aún cultural y militar, los gobiernos democráticos o de facto de turno serán dóciles instrumentos de las directivas que nos impongan desde los centros del poder político y económico mundial.”
LA DEUDA EXTERNA Y LA DEUDA INTERNA. VIGENCIA ACTUAL.
Otro patriota, Alejandro Olmos, en su ciclópeo estudio para demostrar la ilegitimidad y el carácter fraudulento de la deuda externa argentina, recuerda que “al producirse el golpe militar del 24 de marzo de 1976, la deuda externa de YPF ascendía a 372 millones de dólares, trepando a 2.930 millones en 1980 y a 4.050 millones en 1981. En 1982, la deuda subió a 4.800 millones, para alcanzar -en la última etapa del Proceso en 1983- a 6.000 millones de dólares”. La política de desangre de YPF fue continuada por gobiernos posteriores y, dice Olmos, “cuando se presenta ante la opinión pública a YPF como una empresa deficitaria e ineficiente, para justificar su entrega al capital privado, cabe un interrogante: ¿qué empresa puede subsistir bajo un régimen de verdadera expoliación?”. El propio Alejandro Olmos recuerda que Silenzi de Stagni, cuyos conocimientos en la materia destaca, “dio al Juzgado una información técnica, económica y financiera de indiscutible valor, fustigando como es lógico, la conducta delictiva de quienes manejaron desde lo político los destinos de YPF.”. Más adelante Olmos transcribe las declaraciones de Silenzi ante el magistrado interviniente: “provocar un déficit a YPF es causar un grave daño a la economía nacional, por cuanto esa empresa es la principal palanca de capitalización del país. (...). A YPF, señalaba, “se le han restado recursos o incrementado egresos injustificados que dan por resultado una pérdida a YPF de aproximadamente 3.000 millones de dólares”. (8)
En el Prólogo de su libro Las Malvinas y el petróleo Volumen 2, el mismo Silenzi transcribe un reportaje que le realizara un periodista amigo después del 14 de junio de 1982. Su respuesta a una de las preguntas pinta en forma clara sus ideas al respecto: “Periodista: Algunos podrán afirmar que en política se debe ser realista y que en estos momentos gravita nuestra deuda externa lo que hace inevitable un acuerdo con Gran Bretaña y EE.UU. en el campo financiero... Silenzi de Stagni: Es un error bastante generalizado suponer que nuestra deuda externa es el problema más importante y urgente que debe enfrentar el país. Hay otros que tienen prioridad y que se relacionan con la grave situación económico-social. Lo primero que nos debe preocupar es apuntalar el frente interno: cuidar de no contraer aún más el nivel de vida de la clase salarial, impedir una regresiva distribución de los ingresos y recuperar paulatinamente los sectores de la producción más castigados por la política económica aplicada en estos últimos seis años.”. Y más adelante, después de destacar que, por ejemplo la deuda externa privada, en parte, sólo ingresó a la Argentina a los efectos de obtener su registro oficial, para retornar inmediatamente a su país de origen sin ninguna aplicación en nuestro país, por lo que era aconsejable investigar previo a todo pago el origen y la aplicación de los fondos, agregaba: “...Para evitar el colapso de nuestra economía el camino correcto sería que todos los países de América Latina unidos plantearan una moratoria colectiva por un plazo no inferior a cinco años, con el objeto de mejorar el nivel de vida de los 380 millones de habitantes de América Latina con la aplicación de una política económica que rompa con todos los factores de dependencia y colonialismo. Este es un hecho revolucionario y con relación a la Argentina debería orientarse a la nacionalización de dos sectores vitales: el bancario y el del petróleo”. (9)
PETROLEO, MALVINAS Y DEFENSA NACIONAL
En su libro Claves para una política petrolera nacional escribía: “Las Fuerzas Armadas no pueden ignorar que la seguridad y el desarrollo económico son términos ligados por una relación de mutua causalidad” (...) “En relación con el petróleo y la defensa nacional es obvio que no es lo mismo para el abastecimiento de las necesidades logísticas de la Fuerzas Armadas que ellas estén cubiertas por una empresa estatal que por una transnacional con casa matriz en EE.UU. o Gran Bretaña.” (10)
Defensor de la Reconquista de Malvinas en 1982, escribió en su libro Las Malvinas y el petróleo- Volumen 2: “Estoy convencido que la derrota militar no debe, de ninguna manera, invalidar la lucha contra el colonialismo iniciada el 2 de abril”. Opositor a la reiniciación de las relaciones diplomática y comerciales con Gran Bretaña y a lo que hoy llamamos desmalvinización decía: “Son muchos los que desean cubrir con un manto de olvido y de silencio lo acontecido entre el 2 de abril y el 14 de junio.” (...) “Es evidente que, en estos momentos hay un enfrentamiento ético e ideológico sobre el camino que debe seguir la Argentina: Llevar la empresa de la reconquista del 2 de abril hasta sus últimas consecuencias, o llevar la rendición del 14 de junio hasta sus últimas consecuencias.”. Por eso uno de sus artículos publicados en oposición al Acuerdo de Cooperación con Gran Bretaña, firmado el 27 de setiembre de 1995, se titulaba ¿Negociación o rendición?. (11)
Entre los aspectos positivos que extraía de la Reconquista de Malvinas estaba que “...permitió conocer con claridad cuáles son los amigos y los enemigos del país, y cuales fueron los aliados directos e indirectos de la potencia invasora. En otros términos, esta guerra ha permitido determinar con claridad que nuestro destino está unido al de América Latina.” (12)
SUS PROPUESTAS ESTÁN VIGENTES
Hoy, una suculenta renta petrolera enriquece a las petroleras privadas que operan en nuestro país. Se impulsan nuevos beneficios a las petroleras privadas, que seguirán sin cumplir lo que prometen, porque eso está en su misma esencia. Las concesiones violan, como se ha dicho (y hace largo tiempo advirtió el Dr. Adolfo Silenzi de Stagni), hasta la propia ley de Onganía Nº 17.319.
Por eso es necesario releer los escritos Silenzi de Stagni, que señalan caminos para el presente, que marcan a fuego los nuevos proyectos de entrega. Él era partidario de una empresa nacional, estatal, monopólica y eficiente para la exploración, explotación, distribución y comercialización de los hidrocarburos. En un comunicado del MONADEPA del 25 de mayo de 1987 proponía: “Anulación o rescisión, según el caso, de todos los contratos de explotación de áreas petroleras descubiertas por YPF y que fueron adjudicadas a empresas privadas nacionales (...), extranjeras o mixtas. Creación de una Comisión Nacional Investigadora sobre petróleo, similar a la que se constituyó en 1964, a los efectos de examinar la política petrolera practicada desde el gobierno del General Onganía hasta el presente. Nacionalización integral de la industria petrolera, otorgando a YPF el monopolio de la exploración, producción, transporte, destilación y comercialización del crudo y derivados. Rechazo de cualquier tipo de contrato de exploración y/o explotación, como también de empresas mixtas entre YPF y compañías privadas nacionales o extranjeras.”
Defendió la necesidad de nacionalizar la industria petrolera argentina, como paso previo a la creación de lo que él llamó un Ente Petrolero Multinacional Estatal Latinoamericano. Como se ve, el propio nombre muestra una concepción distinta a la de los que hoy creen que basta con una empresa fantasma como ENARSA, que es sólo tapadera de los negocios de empresas como REPSOL y PANAMERICAN, entre otras. Sostenía que la nacionalización de la industria petrolera contribuiría a despejar uno de los factores de los golpes de estado antidemocráticos en Latinoamérica y que era clave para romper con la independencia económica. (13).
Partidario de la unidad popular latinoamericana, el sábado 10 de diciembre de 1988, en el Homenaje a Mosconi en el Día del Petróleo, frente a su tumba, en nombre del MONADEPA, decía: “La modesta labor que hemos desarrollado ha merecido el aliento de instituciones similares del Brasil y se nos ha solicitado organizar un Movimiento que luche por la aplicación de estos objetivos, nucleando todas las entidades existentes en América Latina, siguiendo el ejemplo que dio la Alianza Continental fundada en Buenos Aires el 3 de mayo de 1927 por Arturo Orzábal Quintana, a la que adhirieron los Generales Enrique Mosconi y Alonso Baldrich y, entre otros, Diego Luis Molinari, Carlos Sánchez Viamonte, Arturo Orgaz, Domingo Derisi y Moisés Lebenshon”. (14)
Apoyó las nacionalizaciones en otros países latinoamericanos, en particular la de México en 1938. Tal vez convenga, para comprender el alcance de las propuestas de Silenzi de Stagni, transcribir el artículo primero del decreto de nacionalización mexicano, de cuatro artículos y firmado por el General Lázaro Cárdenas, que dice: “Se declaran expropiados por causa de utilidad pública y a favor de la Nación, la maquinaria, instalaciones, edificios, oleoductos, refinerías, tanques de almacenamiento, vías de comunicación, carros tanques, estaciones de distribución, embarcaciones y todos los demás bienes muebles e inmuebles de propiedad de la Compañía Mexicana de Petróleo "El Águila SA", Compañía Naviera de San Cristóbal SA, Compañía Naviera de San Ricardo SA, Huasteca Petroleum Company, Sinclair Pierce Oil Company, Mexican Sinclair Petroleum Corporation, Stanford y Compañía S y C, Penn Mex Fuel Company, Richmond Petroleum Company de México, California Standard Oil Company of Mexico, Compañía Petrolera El Agwi SA, Compañía de Gas y Combustible Imperio, Consolidated Oil Company of Mexico, Compañía Mexicana de Vapores San Antonio SA, Sabalo Transportation Company, Charita SA, y Cacalicao SA, en cuanto sean necesarios, a juicio de la Secretaría de la Economía Nacional para el descubrimiento, captación, conducción, almacenamiento y distribución de los productos de la industria petrolera.” (15)
Es que Adolfo Silenzi de Stagni comprendió, como Mosconi, que era necesaria la estatización total de la industria petrolera en nuestros países oprimidos como parte de la lucha para terminar con la expoliación de todas las potencias. Hoy sabemos que esto integra la lucha por la segunda independencia que barrerá con este Estado-Gerente de la entrega, la sumisión nacional y la opresión popular, y que parirá el nuevo Estado argentino de democracia grande para el Pueblo y soberanía para la Nación. (16)
Los patriotas y luchadores populares asumimos el compromiso de llevar al triunfo las banderas del Dr. Adolfo Silenzi de Stagni.
EN EL CAMINO DE MOSCONI, BALDRICH Y SILENZI DE STAGNI.
En un mundo en profunda crisis económica los pueblos empiezan a poner sobre el tapete la discusión esencial: ¿quién pagará la crisis?.¿Los que se enriquecieron rapiñando a los pueblos, países y naciones oprimidas o estos últimos?
Indignados del mundo en Grecia, Italia, España, Inglaterra, EE.UU., Israel, los pueblos árabes, y los humillados y vilipendiados de América Latina, etc., empiezan a hacer tronar su voz y escribir ellos mismos la historia.
De los bolsillos de los petroleros privados que esquilmaron el patrimonio nacional deben salir fondos para que sean efectivos los derechos de los pueblos.
La política petrolera de este gobierno, como la de anteriores gobiernos gerentes de la dependencia, es de entrega del patrimonio hidrocarburífero argentino.
Españoles, rusos, ingleses, chinos, yanquis, franceses, asociados a los “amigos de siempre” como Ezquenazi, Cristóbal López, Lázaro Báez, etc. pastorean sobre nuestros yacimientos en la tierra, en el mar y en los territorios usurpados por la colonialista Inglaterra.
Nosotros pensamos que debemos recuperar el lema de los hombres de Mayo:
“Ni amo viejo ni amo nuevo. No queremos tener amo”
Continuaremos nuestra lucha por la reestatización de YPF y Gas de Estado y por la propiedad y gestión estatal, monopólica y eficiente, en todos los eslabones de la cadena productiva, desde la exploración a la comercialización, con control de sus obreros y técnicos y del pueblo argentino, de todos los hidrocarburos líquidos y gaseosos de la Argentina.
Seguiremos la senda iniciada por el General Mosconi y el General Baldrich y el camino marcado por el Dr. Adolfo Silenzi de Stagni.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Silenzi de Stagni, Adolfo. Homenaje al General Mosconi. 12 de diciembre de 1987. Buenos Aires.
2. Silenzi de Stagni, Adolfo. Claves para una política petrolera nacional. Pág. 19. Distribuidora y editora Teoría S.R.L.. Buenos Aires. 1983.
3. Silenzi de Stagni, Adolfo. En defensa del petróleo y la soberanía nacional. Revista Síntomas en la ciencia la cultura y la técnica. Págs. 26-28. Nº 9. Buenos Aires. Mayo de 1986.
4. Silenzi de Stagni, Adolfo. Claves para una política petrolera nacional. Pág. 110-111. Distribuidora y editora Teoría S.R.L.. Buenos Aires. 1983.
5. Micucci, Horacio. Volver a Mosconi. Fracaso total del privatismo energético. Cuadernos para el encuentro en una nueva huella argentina Nº 17. Págs. 11-16. Buenos Aires. Junio-julio-agosto de 2004.
6. ¿Qué es una locación de obra?. MONADEPA Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo Argentino. Boletín Nº 2. Noviembre - Diciembre de 1987.
7. Silenzi de Stagni, Adolfo. La privatización de YPF. Riesgo público, ganancia privada. Realidad Económica Nº 118. Págs. 19-31. 1993.
8. Olmos, Alejandro. Todo lo que usted quiso saber sobre la deuda externa y siempre se lo ocultaron. 3ª Edición. Pág. 181-190. Editorial de los argentinos. Buenos Aires. 1995.
9. Silenzi de Stagni, Adolfo. Las Malvinas y el petróleo. Volumen 2. Págs. 23-24. Distribuidora y editora Teoría S.R.L.. Buenos Aires. 1983.
10. Silenzi de Stagni, Adolfo. Claves para una política petrolera nacional. Pág. 155. Distribuidora y editora Teoría S.R.L.. Buenos Aires. 1983.
11. Silenzi de Stagni, Adolfo. Islas Malvinas I. ¿Negociación o rendición?. Análisis crítico del Acuerdo de Cooperación firmado con el Reino Unido. Realidad Económica Nº 137. Págs. 8-24. 1996.
12. Silenzi de Stagni, Adolfo. Las Malvinas y el petróleo. Volumen 2. Pág. 204. Distribuidora y editora Teoría S.R.L.. Buenos Aires. 1983.
13. Silenzi de Stagni, Adolfo. Claves para una política petrolera nacional. Págs. 275-281. Distribuidora y editora Teoría S.R.L.. Buenos Aires. 1983.
14. Periódico Hoy servir al pueblo. 14 de diciembre de 1988.
15. Silva Herzog, Jesús. La expropiación del petróleo en México. Cuadernos Americanos. Pág. 94. México. 1963.
16. Foro Patriótico y Popular. Declaración Fundacional.
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