La OIT prevé pérdida de empleos en América Latina para 2012

Agencia XINHUA

América Latina se verá afectada por las desaceleraciones de Estados Unidos y de Europa que ocasionarán pérdidas "de trabajo decente y equitativo" en 2012, sostuvo hoy el especialista en Políticas de Empleo y representante de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Gerhard Reinecke.

"Los países más vinculados a Estados Unidos como México, los de América Central y los del Caribe serán los más afectados si la economía del norte se desacelera", dijo Reinecke, coautor con Andrés Marinakis del informe "Crisis económica, trabajo decente y equidad".

"Se espera una baja en el crecimiento para América Latina de 4,5 por ciento en 2011, y 4 por ciento en 2012. Estas proyecciones son más bajas pero no implican una recesión", expuso el especialista.

Reinecke reconoció que los países de la región "deberán estar preparados para aplicar medidas anticíclicas que mitiguen los efectos en el empleo ante una nueva crisis".

Entre sus recomendaciones, destacó aumentar la cobertura del empleo en países con trabajo formal significativo; extender el seguro de desempleo por el periodo de duración de la crisis, y aplicar programas focalizados en protección del empleo.

También sugirió dar énfasis en la implementación de políticas para empleos de emergencia y reasignar recursos en programas de mano de obra intensiva, como el empleo en infraestructura, con políticas sostenibles en el tiempo.

"Ochenta por ciento de los ingresos de las familias en América Latina y El Caribe proviene del trabajo; por eso la OIT plantea que el desarrollo debe estar centrado en el 'trabajo decente'", expuso el funcionario del organismo internacional.

"Esto significa, un crecimiento que como prioridad establezca la generación de empleos productivos adecuadamente remunerados; cobertura de protección social y ejercicio efectivo de los derechos fundamentales en el trabajo", precisó Reinecke.

El especialista señaló que en AL existe un "déficit de trabajo decente", es decir insuficiencias en diversas áreas de la calidad del trabajo, que deben ser superadas para lograr un desarrollo con justicia social y equidad.

"Por eso, el trabajo decente tiene un papel central, ya que para lograr cerrar las brechas de inclusión social y equidad no basta con volver a crecer", destacó.

Según la OIT, en América Latina existen 239 millones de personas económicamente activas (PEA), que trabajan o desean trabajar, de las cuales más de 23 millones se encuentran en condición de desempleo abierto y unos 103 millones trabajan en el sector informal, muchas veces sin derechos laborales ni protección social.