domingo, 29 de enero de 2012

"....paga el gobierno."


por Mario Mazzitelli

“…..la mitad de la utilidad de la empresa,
era el subsidio energético que paga el gobierno.”
Cristina Fernández de Kirchner.

Estas palabras fueron dichas por la Presidenta el pasado 25 de enero de 2012, con motivo de su reasunción tras la licencia motivada en su operación de tiroides.

Es interesante notar como estas palabras se le pasaron por alto a 6, 7, 8. Resulta notable como el mecanismo propagandístico del gobierno en sus umbrales más bajos de honestidad intelectual, toma fragmentos de quienes ellos califican como opositores (todo el que no es oficialista subordinado es opositor) y lo tergiversan. Hasta hacerle decir al otro lo que nunca quiso decir.

No es este el caso. La presidenta lo dijo y el contexto de la frase no hace, sino, agravar el infortunio.

“…. La otra vez charlando con el….la empresa más importante, una multinacional que ustedes saben cual es. Este….en materia de aceros, hacíamos los cálculos y la mitad de la utilidad de la empresa, era el subsidio energético que paga el gobierno. La mitad de la utilidad. Así como eso, si lo hacíamos con el cálculo de lo que es el costo del combustible en Brasil. No estamos hablando ni en Estados Unidos, ni en Europa. Con lo cual vemos realmente que el vector energético, es un vector también de competitividad de nuestra economía.”

Dejo hilo para cortar.

Diálogo. Ahora sabemos que la presidenta habla con una “multinacional”. No dijo con quien hablo de esa empresa. Si con su principal accionista, alguno de sus gerentes o una representación de la misma. Es interesante notar que la presidenta no habla con los partidos políticos nacionales. Pero si con una “multinacional”.

Utilidad y subsidio. Dijo, además, de que asuntos hablo: de la utilidad y del subsidio. La empresa gano plata, dinero; tuvo ganancia, rentabilidad. Sabemos que la mitad de esa “utilidad” la pago el gobierno. Es decir el gobierno duplico la ganancia de una empresa multinacional. ¿Con que recursos? Con dinero público. Es decir dinero de todos. Quizás ese subsidio sea parte del déficit fiscal de 2011. Dinero que se le resto a otro sector de la sociedad (jubilados, salud, educación, obras públicas, etc.) para duplicar la ganancia de esta empresa.

¿Con quién hablo? La presidenta no dio el nombre ni de sus interlocutores ni de la empresa. “…ustedes saben cual es” afirmo con tono cómplice. Seguramente el auditorio que la acompañaba en casa de gobierno sabría a que multinacional del acero estaba refiriéndose. Pero como la transmisión por televisión (América, Canal 26, Crónica, C5N, Canal 9, TN y la TV Pública ) incorporaba a una gran audiencia, lo más probable es que mucha gente no tuviera idea sobre el nombre de dicha empresa.

Si buscamos en Internet podemos concluir que se trata de Techint. Es apenas una conclusión. Copio lo que dice Wikipedia:
Techint es un grupo empresario argentino multinacional[] con sede central en Luxemburgo y operaciones principalmente en Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Indonesia, Italia, Japón, México, Perú, Rumania y Venezuela.[] A la fecha, cuenta con más de 3500 proyectos en más de 45 países.[] Se dedica principalmente a la producción de acero. Posee más de 100 empresas en todo el mundo, con una plantilla fija de 49.000 empleados repartidos por todos los continentes. Las dos empresas más importantes del grupo Techint son Tenaris, dedicada a la producción de tubos de acero con y sin costura, y Ternium, dedicada a la producción de aceros planos y largos. (Como se podrá observar esta Pyme necesita de estímulos estatales para mantener un margen razonable de rentabilidad.)
Si esta es la empresa convendrá asesorar correctamente a la Presienta. Cuando cree que el subsidio energético es un “vector también de competitividad de nuestra economía”, deja de lado algunos detalles que conviene recordar. Buena parte de las inversiones de esta multinacional fuera de la Argentina , provinieron precisamente de nuestro país. Fundamentalmente de créditos promocionales obtenidos en la banca oficial, exención de impuestos, transferencia de deuda privada externa a manos del Estado, durante la dictadura …..y ahora los subsidios de la actual administración.

Dicen Jaime Fuchs y José Carlos Vélez en su libro Argentina de rodillas, que: “Hablar del grupo Techint es hablar de patria contratista (grandes negociados con las obras públicas), control monopólico de la producción siderúrgica, y un sin fin de compañías financieras, comerciales, transportistas, etc. Se afilió al Consejo Empresario Argentino –reducto de la derecha recalcitrante- en los últimos años de la dictadura.”

Otro párrafo: “No nos olvidemos que de los 220 desaparecidos agremiados a la Unión Obrera Metalúrgica, 75 trabajaban en Siderca, una subsidiaria de Techint y ha trascendido que existía una estrecha vinculación de los gerentes de la empresa con la SIDE y el Cuerpo de Inteligencia de Campo de Mayo, quienes seguían de cerca a los trabajadores de la empresa.”

Durante el menemismo la empresa multiplicó su facturación. Participo del saqueo a los argentinos. En petróleo, electricidad (generación, transporte y distribución), ferrocarril, telecomunicaciones, concesiones viales. Todas perlas para la multinacional. Pero el diamante fue SOMISA Sociedad Mixta Siderurgia Argentina (SOMISA) creada bajo la inspiración del General Manuel Sabio. ¿Se acuerdan quien estuvo a cargo de aquella privatización? Si “la primera ex alta funcionaria condenada por enriquecimiento ilícito” María Julia Alzogaray.

Conocí SOMISA desde su interior en 1975. Era un orgullo para los argentinos. Columna vertebral en la producción de acero crudo y laminados. Una empresa que se había levantado con capacidad de ingenieros, técnicos y operarios argentinos. Con capital propio. Concebida como parte de un plan integral de desarrollo nacional soberano e independiente. Su desenvolvimiento tecnológico ya era manifiesto en aquel contexto y su potencialidad era magnífica en el marco de un Proyecto Nacional.

Atento a esto y agravado por Malvinas, el imperio decidió ir a fondo en el desguace del Estado. Era su manera de restarle al pueblo argentino herramientas estratégicas para el futuro. Así, mientras ellos desarrollaban políticas imperiales nosotros nos veíamos imposibilitados de desarrollar políticas nacionales. Ahora el mercado iba a regular cada una de nuestras actividades. El Estado iba a cumplir el papel de subsidiaridad que tanto había predicado José Alfredo Martínez de Hoz durante los años sanguinarios de la dictadura. “Hasta el hueso y sin anestesia” predicó el riojano –hoy kirchnerista-. Y el dolor fue tremendo para las poblaciones de San Nicolás y Ramallo. Miles de trabajadores a la calle. Los técnicos, los ingenieros, los obreros despedidos deambulando con remises y poniendo kioscos con las indemnizaciones supervisadas por el Banco Mundial.

Los activos de SOMISA fueron valuados en 2.153 millones de dólares por el gobierno del PJ en los 90. Como había que privatizar si o si (Consenso de Washington y sumisión al Imperio); Techint pagó 140 millones y 12,5 millones en títulos de la deuda externa (Corrupción + Traición a la Patria ).

No. No debe ser esta multinacional orgullo para nadie. No debería ser motivo de ningún subsidio, bajo ningún pretexto. Y nuestra presidenta tendría que revisar en su sintonía fina, esta transferencia de recursos del pueblo argentino a un Grupo Económico Gigante, cuya historia esta salpicada por todas y cada una de las peores prácticas, económicas y humanas. Después de tantos años en el gobierno lo debería tener más claro.

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