Mendoza: murieron 7 trabajadores de la electricidad y el sindicato acusa a las distribuidoras y al EPRE

El sindicato de Luz y Fuerza denunció que en lo que va del año han muerto siete personas en su lugar de trabajo y culpa a las empresas distribuidoras de no tomar los recaudos y no cumplir con las normas de seguridad.

A través de una solicitada, ese gremio alerta sobre la situación y reclama ante el EPRE, el Gobierno y la población en general que se haga algo. “En los últimos diez meses fallecieron 7 operarios trabajadores dependientes de las empresas que prestan servicios de distribución eléctrica en nuestra provincia”, denuncia la solicitada firmada por Urbano Otero, secretario general del gremio.

Y a renglón seguido enumera los casos. “Es así que un empleado de Erlif, contratista de Edemsa; uno de Electrovida, contratista de Edeste; un empleado de Esesa, contratista de Edeste; otro de Distrocuyo; un empleado de Edemsa; uno de la Cooperativa Eléctrica de Rivadavia y un empleado de la Cooperativa Eléctrica de Godoy Cruz murieron en sendos accidentes en momentos de cumplir sus obligaciones”.

Culpas compartidas

Para los denunciantes, los accidentes ocurren por dos factores, Uno, aseguran, es la falta de control del EPRE. “Por un lado, la creencia del organismo controlador del Estado, que detrás de un escritorio programa cómo se debe brindar un servicio, sin siquiera tener la mínima idea de lo que requiere a una persona para llevar adelante las tareas sobre la red eléctrica”, aseguran.

Por otro lado, culpan directamente a las empresas por querer reducir costos en detrimento de los trabajadores. “La falta de previsión y la rentabilidad que buscan las empresas al llevar a cabo sus contratos de concesión con una cantidad de personal inferior a la que realmente se necesita. En este contexto aparece la figura de las empresas contratistas, que ofrecen servicios propios de las distribuidoras a menor costo laboral”, denuncian.

Para terminar, el sindicato asegura que no seguirá permitiendo esas situaciones que “producen la muerte o la mutilación” de los trabajadores de la electricidad. Por eso, aseguran que, “de no tomarse medidas correctivas inmediatas, sus afiliados no realizarán trabajos en líneas energizantes a pesar de las directivas de los empresarios o las multas del EPRE”.