La falacia del modelo K de la deuda
El Gobierno Kirchner – y una serie creciente de economistas afines al Oficialismo en materia de Endeudamiento Público – vienen interpretando que la actual Administración habría encarado y logrado un replanteo sustancial y una mejora tales en este campo de las Finanzas del Estado que el problema de la Deuda Argentina ya se habría virtualmente solucionado en nuestro país.
El objeto de este breve trabajo es demostrar que tal interpretación es falsa y que el Gobierno Kirchner no sólo no ha salido de la Trampa de Deuda Perpetua que rige sobre la Argentina sino que, como agravante, marcha hacia una nueva etapa de Endeudamiento Público.
Lo primero y principal que hay que recordar es que la actual Administración (como todas las que la precedieron) sigue tomando Deuda sin demostrar su capacidad de repago.
En este sentido, todas las obligaciones que se suscriben suponen la irresponsabilidad e ilegitimidad de las acciones de los funcionarios superiores actuantes por la refinanciación de pasivos y/o toma de nuevas deudas de cumplimiento imposible o no demostrado, como no sea la esperanza de una futura novación de Deuda.
Pero vamos a las objeciones concretas sobre este supuesto Desendeudamiento del Estado:
01. El último dato oficial respecto del Stock de Deuda Pública editado por el Ministerio de Economía – al 30.6.2010 - dice que la Deuda es de 156.700 Millones de Dólares (MD) pero a esta cifra hay que agregarle 16.500 MD más por la Deuda remanente no presentada a los Canjes de 2005 y 2010 (Holdouts), de modo que la Deuda Total – en base a los propios números oficiales – es de 173.200 MD.
02. Existe Deuda no Registrada por unos 15.000 MD o más porque el Gobierno no computa los Intereses que se capitalizan por Anatocismo (más de 1.000 MD anuales), la Indexación de Deuda en Pesos ajustada por CER (3.000 MD por año) y el Valor de Mercado de los Cupones ligados al Crecimiento (UL PBI, que sumarían hoy más de 10.000 MD e implican pagos de servicios anuales acumulativos superiores a los 2.000 MD).
03. El Presupuesto 2011 que maneja el Gobierno prevé un aumento del Endeudamiento de 9.400 MD, producto de 27.400 MD de cancelaciones contra 36.800 de Nueva Deuda.
04. A este aumento del endeudamiento hay que sumar otros 7.600 MD – para financiar Obras Públicas “prioritarias” – según el Artículo 64 del Proyecto de Ley.
05. Además, el Poder Ejecutivo prevé utilizar otros 7.500 MD de Reservas Internacionales del Banco Central (BCRA), según el Artículo 50 del mismo Presupuesto.
06. Si se suman los puntos 3 y 4 tenemos que la Deuda – de acuerdo a las previsiones del Gobierno Kirchner – aumentará en el 2011 en 17.000 MD y que, además, se pagarán al contado (con Reservas del BCRA, que son Activos Financieros del Estado) otros 7.500 MD. (*)
07. Pero estas Reservas del BCRA fueron y son compradas con Deuda – LEBAC y NOBAC – de modo que el Poder Ejecutivo se sigue endeudando con el Banco Central pidiéndole prestado divisas para pagar Deuda Externa y el Banco sigue tomando Deuda Cuasi-Fiscal para comprarlas.
08. El Stock de Letras y Notas del BCRA – Deuda de Corto Plazo - es actualmente de 83.000 Millones de Pesos (M$, equivalentes a unos 21.000 MD) y devenga Tasas de Interés implícitas del orden del 13-14 % anual. Las autoridades las renuevan semanalmente y la tendencia al aumento ha sido fuertemente creciente durante el 2010.
09. Este Stock de Deuda por LEBAC/NOBAC debiera sumarse al Stock de Deuda Pública en cabeza de la Tesorería – los 173.200 MD citados más arriba – porque se encuentra correlacionado dentro del mismo esquema de endeudamiento.
10. Aquí no está contado el importe de los Títulos Públicos en cartera del BCRA, que hoy es una suma equivalente al de las Letras y Notas, por 85.400 MS (21.500 MD); y que expone al Patrimonio del Banco porque baja la calidad de sus Activos ya que es dinero prestado por el Banco a una Tesorería que no garantiza su capacidad de pago a futuro.
11. Por otra parte, el Poder Ejecutivo está disponiendo unilateralmente de las Reservas Internacionales sin intervención del Congreso – a través de Decretos de Necesidad y Urgencia – bajo el muy discutible cómputo de Reservas de Libre Disponibilidad (RLD) que no contempla la cobertura de los Encajes en Moneda Extranjera (40.800 M$, equivalentes a 10.000 MD) ni el stock de LEBAC/NOBAC (por otros 21.000 MD).
12. Esta peculiaridad, por la que el Gobierno se endeuda en forma directa a través de la Tesorería del Ministerio de Economía y también a través de la ventanilla paralela del BCRA (Letras/Notas) es una forma de escamoteo del total de la Deuda real del Estado.
13. A su vez, la cifra de la Deuda Pública oficial – los 173.200 MD (citados en el punto 01) – además de las omisiones de la Deuda no registrada (los 15.000 MD del punto 02) y de la Deuda Cuasi-Fiscal del BCRA (los 21.000 MD del punto 08) - cabe tener presente que no es la Deuda Total del Estado Argentino, porque falta incluir la Deuda Consolida de las Provincias (aproximadamente 100.000 M$, equivalentes a unos 25.000 MD, con más de la mitad contraída con el Gobierno Central), la Deuda Consolidada de los Municipios del país (sobre la cual no existen datos), la Deuda de Organismos Nacionales, Empresas del Estado y Fondos Fiduciarios (sobre las que tampoco hay cifras claras y disponibles) y, particularmente, la Deuda Contingente por Juicios contra el Estado (que tiene un ritmo vertiginosamente creciente, en especial, por las Demandas y sentencias contra la ANSES).
14. Estas graves omisiones en la presentación oficial de las cifras de la Deuda Total y Real del Estado van parejas a la confusión planteada en materia de Indicadores ya que el principal de ellos – el coeficiente Deuda/Producto o DP/PBI), que al 30.6.10 era de 48.6 % – se calcula en función del stock acotado de los 156.700 MD (del punto 01) y no de la Deuda oficial Total de 173.200 MD. Y ello, obviamente, sin contar con la Deuda Cuasi-Fiscal del BCRA ni las Deudas de Provincias/Municipios y otros Entes del Estado.
15. Por otra parte, este ratio Deuda/PBI es discutible en cuanto a su representatividad o valor técnico desde el punto de vista que mezcla la comparación de una magnitud financiera (la Deuda, que implica desembolsos) con una magnitud económica (el valor de los Bienes y Servicios producidos en el país durante un año). Con el agravante que el PBI conlleva aumentos reales pero también aumentos monetarios, porque se expresa en pesos amplificados por la Inflación Real.
16. Por estas razones, sería más representativo - siempre dentro de la relatividad de los índices calculados sobre importes totales – comparar los Servicios de la Deuda Pública (por Capital e Intereses) con los Ingresos Fiscales y/o con el total de Gasto Público. Pero como el Gobierno no paga Capital o Principal sino refinancia en su totalidad los vencimientos que le van cayendo, sólo computa como pagos de Deuda los importes de los Intereses. Con el agravante que sólo se muestran los Intereses a Pagar durante el Ejercicio (*) pero no se informan los Intereses Totales Devengados (que pasan los 10.500 MD), con lo que se enmascara la parte que se capitaliza por anatocismo.
17. El uso de Reservas Internacionales del BCRA para pago de Deuda Externa es una forma de pago con Activos Financieros (así como en la Década de la Convertibilidad menemista se pagaba con Activos Físicos o Empresas del Estado), lo que constituye una variante de pago con ahorros del Estado. Hoy el Gobierno está empleando esta vía para el pago a Organismos Multilaterales de Crédito (que está contemplado en la Ley 23.928) pero también a Acreedores Privados y Club de París (lo que no está permitido por la Ley). Y en ambos casos lo hace sin autorización del Congreso.
18. La finalidad expresa de todos estos pagos – hechos sin cuestionar la legitimidad de Deuda que está siendo investigada por la Justicia Argentina - es volver al Mercado Internacional de Capitales para colocar más Deuda. Es decir, que los pagos de Deuda con reservas se usan para cancelar obligaciones viejas reemplazándolas con nuevos títulos de Deuda Pública; y además se sigue tomando Deuda Nueva (puntos 03 y 04).
19. En consecuencia, no puede afirmarse que el país se está desendeudando porque la Deuda sigue creciendo y porque las amortizaciones parciales de Deuda con Reservas del BCRA sólo suponen una reducción relativa y transitoria para volver al Mercado Internacional para colocar más Deuda, tal como expresamente lo plantea el Gobierno.
20. La misma tesitura de re-endeudamiento se sostiene para las Provincias Argentinas después del uso de los Fondos de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) – provenientes de la Coparticipación Federal de Impuestos – para aplicarlos a la cancelación parcial de Deudas de las Jurisdicciones con el Estado Central y salir también las Provincias, como lo están haciendo, al Mercado Externo de Capitales para tomar más Deuda, con garantía de la Nación.
21. Uno de los aspectos más graves del nuevo cuadro de Endeudamiento Público actual es el de la Deuda Intra-Estado, en función de la cual el Gobierno Central está empapelando al propio Sector Público (BCRA, Fondos Jubilatorios de la ANSES, Banco Nación Argentina y Organismos Nacionales varios) con Deuda sin Capacidad de Repago. Esto expone al Estado a una casi segura toma de nuevas deudas en el futuro, cuando se comiencen a experimentar los efectos de la actual descapitalización del Sector Público, especialmente en cuanto a pasivos crecientes de la Tesorería con el Banco Central y sostenimiento del Sistema Previsional (con el 60 % de sus fondos hoy comprometidos en Deuda Pública sin probada capacidad de pago).
22. El riesgo cierto de este proceso de descapitalización del Estado que se está produciendo, derivado del uso de Reservas y fondos públicos en gran escala, puede llevar – en un plazo no muy lejano – a una “necesidad” de fondeo externo, a una licuación de Deudas Internas por Inflación o a nuevas formas de Ajuste Fiscal para afrontar el pago de la Deuda Pública.
23. Esta posibilidad – de base cierta – está en línea con las presiones en curso por parte de los Capitales Financieros Internacionales para avanzar más rápido en sus exigencias de una Tercera gran Ola de Endeudamiento Externo de los Países con Economías Emergentes.
24. La Argentina no está afuera sino dentro de este Sistema de Deuda Perpetua, consistente en la refinanciación permanente de las obligaciones que vencen para la contratación de nuevos y más altos compromisos de Deuda: para ello es que se avanza en la llamada Hoja de Ruta, pagando y canjeando Deuda con Acreedores Privados y Países del Club de París, así como aumentando sensiblemente los préstamos que se toman con los Organismos Multilaterales de Crédito (BIRF-Banco Mundial, BID-Banco Interamericano de Desarrollo y CAF-Corporación Andina de Fomento).
25. Las operaciones de Deuda Intra-Sector Público, dentro de este nuevo esquema, actuarían como etapa transitoria o “préstamo-puente” facilitando así un mecanismo de “Lavado de Deuda”, es decir, Operaciones de Administración de Pasivos con las que se paga a determinados Acreedores Privados con fondos tomados endeudando al propio Estado, para luego volver al Mercado Internacional de Capitales a tomar Deuda Nueva, desconectada formalmente de la anterior.
Hasta aquí, las principales observaciones sobre la verdad en torno al supuesto Desendeudamiento Publico y la cruda realidad del momento financiero que está viviendo nuestro país.
Y todo este proceso se está dando bajo las narices del Pueblo Argentino y de su Clase Dirigente sin que nadie de peso relativo diga nada al respecto (Intelectuales, Partidos Políticos, Consultoras Económico-Financieras, Confederaciones Empresarias, Sindicatos, Organizaciones no Gubernamentales). Es un proceso que se viene desarrollando, como siempre, con la “anestesia” y los distractivos clásicos de los Medios de Comunicación sobre la Opinión Pública; y que se sigue realizando desde los gobiernos de turno a través de un manejo de operaciones secretas de Deuda Pública.
Salvo honrosas pero minoritarias excepciones, toda la Clase Política – Oficialismo y Oposición – es cómplice de este Sistema de Deuda Perpetua que pesa sobre la Patria Argentina.-
Lic. Héctor L. GIULIANO
(*) Todo ello es sin contar el pago de Intereses, que en el año 2010 habrían sido de 7.200 MD y para el 2011 suben a 9.000 MD (36.400 M$).
El objeto de este breve trabajo es demostrar que tal interpretación es falsa y que el Gobierno Kirchner no sólo no ha salido de la Trampa de Deuda Perpetua que rige sobre la Argentina sino que, como agravante, marcha hacia una nueva etapa de Endeudamiento Público.
Lo primero y principal que hay que recordar es que la actual Administración (como todas las que la precedieron) sigue tomando Deuda sin demostrar su capacidad de repago.
En este sentido, todas las obligaciones que se suscriben suponen la irresponsabilidad e ilegitimidad de las acciones de los funcionarios superiores actuantes por la refinanciación de pasivos y/o toma de nuevas deudas de cumplimiento imposible o no demostrado, como no sea la esperanza de una futura novación de Deuda.
Pero vamos a las objeciones concretas sobre este supuesto Desendeudamiento del Estado:
01. El último dato oficial respecto del Stock de Deuda Pública editado por el Ministerio de Economía – al 30.6.2010 - dice que la Deuda es de 156.700 Millones de Dólares (MD) pero a esta cifra hay que agregarle 16.500 MD más por la Deuda remanente no presentada a los Canjes de 2005 y 2010 (Holdouts), de modo que la Deuda Total – en base a los propios números oficiales – es de 173.200 MD.
02. Existe Deuda no Registrada por unos 15.000 MD o más porque el Gobierno no computa los Intereses que se capitalizan por Anatocismo (más de 1.000 MD anuales), la Indexación de Deuda en Pesos ajustada por CER (3.000 MD por año) y el Valor de Mercado de los Cupones ligados al Crecimiento (UL PBI, que sumarían hoy más de 10.000 MD e implican pagos de servicios anuales acumulativos superiores a los 2.000 MD).
03. El Presupuesto 2011 que maneja el Gobierno prevé un aumento del Endeudamiento de 9.400 MD, producto de 27.400 MD de cancelaciones contra 36.800 de Nueva Deuda.
04. A este aumento del endeudamiento hay que sumar otros 7.600 MD – para financiar Obras Públicas “prioritarias” – según el Artículo 64 del Proyecto de Ley.
05. Además, el Poder Ejecutivo prevé utilizar otros 7.500 MD de Reservas Internacionales del Banco Central (BCRA), según el Artículo 50 del mismo Presupuesto.
06. Si se suman los puntos 3 y 4 tenemos que la Deuda – de acuerdo a las previsiones del Gobierno Kirchner – aumentará en el 2011 en 17.000 MD y que, además, se pagarán al contado (con Reservas del BCRA, que son Activos Financieros del Estado) otros 7.500 MD. (*)
07. Pero estas Reservas del BCRA fueron y son compradas con Deuda – LEBAC y NOBAC – de modo que el Poder Ejecutivo se sigue endeudando con el Banco Central pidiéndole prestado divisas para pagar Deuda Externa y el Banco sigue tomando Deuda Cuasi-Fiscal para comprarlas.
08. El Stock de Letras y Notas del BCRA – Deuda de Corto Plazo - es actualmente de 83.000 Millones de Pesos (M$, equivalentes a unos 21.000 MD) y devenga Tasas de Interés implícitas del orden del 13-14 % anual. Las autoridades las renuevan semanalmente y la tendencia al aumento ha sido fuertemente creciente durante el 2010.
09. Este Stock de Deuda por LEBAC/NOBAC debiera sumarse al Stock de Deuda Pública en cabeza de la Tesorería – los 173.200 MD citados más arriba – porque se encuentra correlacionado dentro del mismo esquema de endeudamiento.
10. Aquí no está contado el importe de los Títulos Públicos en cartera del BCRA, que hoy es una suma equivalente al de las Letras y Notas, por 85.400 MS (21.500 MD); y que expone al Patrimonio del Banco porque baja la calidad de sus Activos ya que es dinero prestado por el Banco a una Tesorería que no garantiza su capacidad de pago a futuro.
11. Por otra parte, el Poder Ejecutivo está disponiendo unilateralmente de las Reservas Internacionales sin intervención del Congreso – a través de Decretos de Necesidad y Urgencia – bajo el muy discutible cómputo de Reservas de Libre Disponibilidad (RLD) que no contempla la cobertura de los Encajes en Moneda Extranjera (40.800 M$, equivalentes a 10.000 MD) ni el stock de LEBAC/NOBAC (por otros 21.000 MD).
12. Esta peculiaridad, por la que el Gobierno se endeuda en forma directa a través de la Tesorería del Ministerio de Economía y también a través de la ventanilla paralela del BCRA (Letras/Notas) es una forma de escamoteo del total de la Deuda real del Estado.
13. A su vez, la cifra de la Deuda Pública oficial – los 173.200 MD (citados en el punto 01) – además de las omisiones de la Deuda no registrada (los 15.000 MD del punto 02) y de la Deuda Cuasi-Fiscal del BCRA (los 21.000 MD del punto 08) - cabe tener presente que no es la Deuda Total del Estado Argentino, porque falta incluir la Deuda Consolida de las Provincias (aproximadamente 100.000 M$, equivalentes a unos 25.000 MD, con más de la mitad contraída con el Gobierno Central), la Deuda Consolidada de los Municipios del país (sobre la cual no existen datos), la Deuda de Organismos Nacionales, Empresas del Estado y Fondos Fiduciarios (sobre las que tampoco hay cifras claras y disponibles) y, particularmente, la Deuda Contingente por Juicios contra el Estado (que tiene un ritmo vertiginosamente creciente, en especial, por las Demandas y sentencias contra la ANSES).
14. Estas graves omisiones en la presentación oficial de las cifras de la Deuda Total y Real del Estado van parejas a la confusión planteada en materia de Indicadores ya que el principal de ellos – el coeficiente Deuda/Producto o DP/PBI), que al 30.6.10 era de 48.6 % – se calcula en función del stock acotado de los 156.700 MD (del punto 01) y no de la Deuda oficial Total de 173.200 MD. Y ello, obviamente, sin contar con la Deuda Cuasi-Fiscal del BCRA ni las Deudas de Provincias/Municipios y otros Entes del Estado.
15. Por otra parte, este ratio Deuda/PBI es discutible en cuanto a su representatividad o valor técnico desde el punto de vista que mezcla la comparación de una magnitud financiera (la Deuda, que implica desembolsos) con una magnitud económica (el valor de los Bienes y Servicios producidos en el país durante un año). Con el agravante que el PBI conlleva aumentos reales pero también aumentos monetarios, porque se expresa en pesos amplificados por la Inflación Real.
16. Por estas razones, sería más representativo - siempre dentro de la relatividad de los índices calculados sobre importes totales – comparar los Servicios de la Deuda Pública (por Capital e Intereses) con los Ingresos Fiscales y/o con el total de Gasto Público. Pero como el Gobierno no paga Capital o Principal sino refinancia en su totalidad los vencimientos que le van cayendo, sólo computa como pagos de Deuda los importes de los Intereses. Con el agravante que sólo se muestran los Intereses a Pagar durante el Ejercicio (*) pero no se informan los Intereses Totales Devengados (que pasan los 10.500 MD), con lo que se enmascara la parte que se capitaliza por anatocismo.
17. El uso de Reservas Internacionales del BCRA para pago de Deuda Externa es una forma de pago con Activos Financieros (así como en la Década de la Convertibilidad menemista se pagaba con Activos Físicos o Empresas del Estado), lo que constituye una variante de pago con ahorros del Estado. Hoy el Gobierno está empleando esta vía para el pago a Organismos Multilaterales de Crédito (que está contemplado en la Ley 23.928) pero también a Acreedores Privados y Club de París (lo que no está permitido por la Ley). Y en ambos casos lo hace sin autorización del Congreso.
18. La finalidad expresa de todos estos pagos – hechos sin cuestionar la legitimidad de Deuda que está siendo investigada por la Justicia Argentina - es volver al Mercado Internacional de Capitales para colocar más Deuda. Es decir, que los pagos de Deuda con reservas se usan para cancelar obligaciones viejas reemplazándolas con nuevos títulos de Deuda Pública; y además se sigue tomando Deuda Nueva (puntos 03 y 04).
19. En consecuencia, no puede afirmarse que el país se está desendeudando porque la Deuda sigue creciendo y porque las amortizaciones parciales de Deuda con Reservas del BCRA sólo suponen una reducción relativa y transitoria para volver al Mercado Internacional para colocar más Deuda, tal como expresamente lo plantea el Gobierno.
20. La misma tesitura de re-endeudamiento se sostiene para las Provincias Argentinas después del uso de los Fondos de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) – provenientes de la Coparticipación Federal de Impuestos – para aplicarlos a la cancelación parcial de Deudas de las Jurisdicciones con el Estado Central y salir también las Provincias, como lo están haciendo, al Mercado Externo de Capitales para tomar más Deuda, con garantía de la Nación.
21. Uno de los aspectos más graves del nuevo cuadro de Endeudamiento Público actual es el de la Deuda Intra-Estado, en función de la cual el Gobierno Central está empapelando al propio Sector Público (BCRA, Fondos Jubilatorios de la ANSES, Banco Nación Argentina y Organismos Nacionales varios) con Deuda sin Capacidad de Repago. Esto expone al Estado a una casi segura toma de nuevas deudas en el futuro, cuando se comiencen a experimentar los efectos de la actual descapitalización del Sector Público, especialmente en cuanto a pasivos crecientes de la Tesorería con el Banco Central y sostenimiento del Sistema Previsional (con el 60 % de sus fondos hoy comprometidos en Deuda Pública sin probada capacidad de pago).
22. El riesgo cierto de este proceso de descapitalización del Estado que se está produciendo, derivado del uso de Reservas y fondos públicos en gran escala, puede llevar – en un plazo no muy lejano – a una “necesidad” de fondeo externo, a una licuación de Deudas Internas por Inflación o a nuevas formas de Ajuste Fiscal para afrontar el pago de la Deuda Pública.
23. Esta posibilidad – de base cierta – está en línea con las presiones en curso por parte de los Capitales Financieros Internacionales para avanzar más rápido en sus exigencias de una Tercera gran Ola de Endeudamiento Externo de los Países con Economías Emergentes.
24. La Argentina no está afuera sino dentro de este Sistema de Deuda Perpetua, consistente en la refinanciación permanente de las obligaciones que vencen para la contratación de nuevos y más altos compromisos de Deuda: para ello es que se avanza en la llamada Hoja de Ruta, pagando y canjeando Deuda con Acreedores Privados y Países del Club de París, así como aumentando sensiblemente los préstamos que se toman con los Organismos Multilaterales de Crédito (BIRF-Banco Mundial, BID-Banco Interamericano de Desarrollo y CAF-Corporación Andina de Fomento).
25. Las operaciones de Deuda Intra-Sector Público, dentro de este nuevo esquema, actuarían como etapa transitoria o “préstamo-puente” facilitando así un mecanismo de “Lavado de Deuda”, es decir, Operaciones de Administración de Pasivos con las que se paga a determinados Acreedores Privados con fondos tomados endeudando al propio Estado, para luego volver al Mercado Internacional de Capitales a tomar Deuda Nueva, desconectada formalmente de la anterior.
Hasta aquí, las principales observaciones sobre la verdad en torno al supuesto Desendeudamiento Publico y la cruda realidad del momento financiero que está viviendo nuestro país.
Y todo este proceso se está dando bajo las narices del Pueblo Argentino y de su Clase Dirigente sin que nadie de peso relativo diga nada al respecto (Intelectuales, Partidos Políticos, Consultoras Económico-Financieras, Confederaciones Empresarias, Sindicatos, Organizaciones no Gubernamentales). Es un proceso que se viene desarrollando, como siempre, con la “anestesia” y los distractivos clásicos de los Medios de Comunicación sobre la Opinión Pública; y que se sigue realizando desde los gobiernos de turno a través de un manejo de operaciones secretas de Deuda Pública.
Salvo honrosas pero minoritarias excepciones, toda la Clase Política – Oficialismo y Oposición – es cómplice de este Sistema de Deuda Perpetua que pesa sobre la Patria Argentina.-
Lic. Héctor L. GIULIANO
(*) Todo ello es sin contar el pago de Intereses, que en el año 2010 habrían sido de 7.200 MD y para el 2011 suben a 9.000 MD (36.400 M$).
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