DEUDA PÚBLICA Y DISCURSO PRESIDENCIAL.
En el discurso de asunción por su segundo mandato la presidenta Cristina Fernández de Kirchner hizo varias referencias al estado actual de la Deuda Pública Argentina.El objeto de este trabajo es formular algunas observaciones al respecto habida cuenta que existen en principio ciertas diferencias relevantes entre los datos gubernamentales suministrados por la presidenta y las informaciones que surgen de los propios organismos oficiales, tanto en cuanto a su contenido exacto como a su forma de presentación ante la Opinión Pública.
DESENDEUDAMIENTO PÚBLICO.
La Presidenta hizo referencia – una vez más y en forma enfática – al supuesto desendeudamiento del Estado cuando esto no es cierto porque la Deuda Pública Argentina sigue aumentando; y lo hace al ritmo de más de 10.000 Millones de Dólares (MD) por año.[2]
Según el Proyecto de Ley de Presupuesto 2012 enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso el stock de Deuda aumentaría este año (2011) 12.200 MD - producto de Cancelaciones por 31.800 y toma de nuevas deudas por 44.000 MD - y el año próximo (2012) el aumento sería de 11.700 MD (producto de 40.100 contra 51.800 MD).
Según el Presupuesto original para el 2011 las previsiones de aumento de la Deuda eran de 9.400 MD (Nueva Deuda por 36.800 contra Amortizaciones por 27.400 MD); y ahora han pasado a 12.200.
Estos datos están corroborados por el último Informe de Deuda Pública – SF/ONCP, al 30.9.11 – que muestra un aumento acumulado anual del stock de la Deuda a esa fecha de 11.000 MD, de los que 3.000 todavía no aplicados.
Inmediatamente después del Megacanje Kirchner-Lavagna de 2005 el Gobierno exhibía una Deuda Pública de 126.600 MD. Hoy el Stock de Deuda es oficialmente de 175.300 MD (en ambos casos, sin considerar Holdouts). Es decir, que tomando los datos del MECON, la Deuda aumentó desde entonces – según las propias cifras oficiales - unos 50.000 MD (48.700).
Y ello, además de haberse usado Reservas del BCRA para pagos de Servicios de la Deuda, como lo expresa misma la Presidenta: “después de haber pagado, a través del FONDEA, años 2009 y 2010, a tenedores de títulos privados y organismos multilaterales de crédito, la suma de 26.316 millones de dólares.”
Pagos éstos que se entiende fueron aplicados mayormente a Capital o Principal de Deudas, ya que – salvo los Cupones ligados al PBI y los Boden 2012 - no se incluirían aquí los pagos por servicios de Intereses, que se abonan aparte - con recursos presupuestarios - como parte del Gasto Corriente.
Todo esto, siempre conforme los pasivos declarados del Estado, que no incluyen la Deuda no Registrada, la Deuda Pública Indirecta y las Deudas Consolidadas Nacionales.
DEUDA Y PRODUCTO BRUTO.
Como es modalidad asumida por la actual Administración, la Presidenta se refirió al supuesto Desendeudamiento Público no en importes absolutos – que, según se explicó en el punto precedente, no están bajando sino subiendo – con el argumento oficial del ratio Deuda/PBI.
Conforme lo explicado en varios trabajos anteriores del autor[3] el Índice Deuda Pública/Producto Bruto Interno – o Deuda/PBI – es engañoso:
- Primero, porque se soslaya el problema real y concreto del aumento continuo del saldo de la Deuda en valor absoluto, que se sigue produciendo.
- Segundo, porque este índice se calcula sin considerar la totalidad de las obligaciones del Estado Central, ya que no se toma la Deuda no presentada al Canje 2005/2010 (Holdouts) ni se contempla la Deuda no Registrada integrada por Capitalización de Intereses, Indexación de Deudas ajustadas por CER y pagos futuros por Cupones Ligados al PBI, que no figuran en las informaciones de Deuda. Y
- Tercero, porque se está comparando contra el PBI Nacional solamente la Deuda que está en cabeza del Estado Central pero no se toma en cuenta el total de la Deuda Pública Nacional – como correspondería para cotejar categorías de igual alcance – dado que la misma abarca no sólo la Deuda del Gobierno Central (Performing/Holdouts, Registrada/no Registrada) sino también la Deuda Consolidada de Provincias y Municipios, Empresas Públicas, Organismos Oficiales y Fondos Fiduciarios, la Deuda Cuasi-fiscal del BCRA y la Deuda Contingente por Juicios contra el Estado con Sentencia en firme.
Si se tomara el stock consolidado o completo de toda esta Deuda Pública Nacional, que nunca es mostrado a través de cifras oficiales pero que pudiera llegar a los 300.000 MD[4], el índice Deuda/Producto daría así un coeficiente del 73 % del PBI (300.000/410.000 MD).
Con la salvedad que esta cuestión se agravaría aún más si se considerara – según otras estimaciones técnicas – que el monto del Producto Bruto Interno de la Argentina fuese menor que 410.000 MD.
El problema de fondo con este ratio Deuda/PBI, sin embargo, es que el índice compara dos magnitudes de naturaleza diferente: un Numerador por Deuda, que es cierta y de naturaleza financiera, contra un Denominador por Producto Bruto, que es de naturaleza económica, de importe incierto y sólo constituye un indicador indirecto de solvencia futura, como derivado de la Recaudación Fiscal.
DEUDA EN MONEDA EXTRANJERA.
La Presidenta dijo en su discurso, entre otras cosas, que la deuda pública en moneda extranjera se redujo durante la Administración Kirchner y que a fin de este año la Deuda Externa que estará en manos del sector privado será solo del 8,7 por ciento del PBI (36.000 MD, si tomamos como base un PBI de 410.000 MD). El resto sería todo Deuda Intra-Estado.
Este porcentaje está presentado en forma algo confusa: la Deuda Pública en Moneda Extranjera – según la SF/ONCP al 30.9.11 – era de 109.000 MD al 30.9.11, es decir, que es un 62 % de la Deuda Total declarada por el MECON (176.000 MD, sin Holdouts ni Deuda no Registrada).
Tal importe de Deuda – siempre según los números oficiales – equivale hoy al 27 % del PBI (109.000/410.000) pero no es el que, según la Presidenta, bajaría de ese porcentaje al 8.7 % del PBI (los 36.000 MD citados), sino sólo el importe correspondiente al saldo futuro de la Deuda Externa con Acreedores Privados.
En el total de Deuda en Moneda Extranjera están la Deuda con Organismos Multilaterales de Crédito (que suma 17.500 MD), la Deuda Externa con los Países del Club de París (que el MECON registra por 6.500 MD aunque al país se le reclaman 9.000), la de otros Acreedores Oficiales y la Deuda en dólares Intra-Estado, que no se sabe cuánto es pero que solamente con el BCRA representa unos 31.300 MD por Letras emitidas a cambio de Reservas Internacionales.
De allí que deviene difícil comprobar a cuánto asciende la real necesidad de divisas para pagar servicios de la Deuda Pública.
Estas cosas pasan por mezclar datos de importes parciales o incompletos en lugar de totales, por exhibir cifras que se expresan no en valor absoluto sino en porcentajes y, a la vez, por calcular tales porcentajes en función del PBI (la Presidenta) y no de la Deuda Total Oficial (MECON-SF/ONCP); aunque, en este caso concreto, el verdadero motivo sería una inconsistencia de ciertos números de base entre el proyecto de Presupuesto 2012 y los Informes trimestrales de Deuda Pública de la ONCP, que muestran cifras muy dispares en materia de vencimientos de Capital y de Intereses de la Deuda.
PAGOS DE LA DEUDA PÚBLICA.
La Presidenta dijo que hoy nuestro país está destinando solamente un 2 % del PBI al pago de la “deuda externa” (en realidad, se referiría a la Deuda Pública).
Cabe aclarar que este Gasto Público que se destina al pago de Servicios de la Deuda corresponde sólo a Intereses, no Amortizaciones de Capital ni otros conceptos conexos (como las Comisiones y los Cupones ligados al PBI).
Según el Proyecto de Ley para el Presupuesto 2012 los pagos de tales Servicios por Intereses son de unos 9.000 MD para el año en curso y de 10.200 MD para el Ejercicio próximo. Y pasan a 13.000 MD en 2013 y 17.000 MD en 2014.
El 60 % de esos Intereses (6.000 MD sobre el total de 10.200 MD en 2012) se pagan en Moneda Extranjera.
Los Intereses a Pagar que figuran en el Presupuesto no incluyen los Intereses que se capitalizan por Anatocismo, que sumarían otros 1.500 MD.
A su vez, los vencimientos de Capital – que no se pagan sino que se refinancian en su totalidad a medida que van venciendo – son 40.000 MD en 2012 y pasan a 43.000 MD en 2013 y a 46.000 MD en 2014.
Esto significa así que la Argentina paga “sólo” un 2 % del PBI por Servicios de la Deuda Pública porque no se computan los vencimientos de Capital (que equivalen al 10 % del Producto) ni se toman en cuenta los intereses que se capitalizan, los pagos de cupones ligados al PBI y los pagos de Comisiones.
Además – como se anotó antes - cabe reiterar aquí la observación que estas cifras de la Deuda en materia de vencimientos de Capital e Intereses, tomadas del Proyecto de Presupuesto 2012, son notablemente superiores a los que muestra la ONCP en sus Informes trimestrales de Deuda Pública, lo que acentúa la gravedad de las diferencias citadas (Ver Notas 3 y 4).
PAGO AL FONDO MONETARIO.
La Presidenta – en línea con lo sostenido siempre por la Administración Kirchner – volvió a presentar el pago completo y anticipado de la Deuda de 9.500 MD con el FMI como una medida de independencia soberana.
Sin embargo, dicho pago (que se entiende era una exigencia del Fondo antes que una libre iniciativa argentina; lo mismo que ocurrió con Brasil) no fue seguido de una desafiliación al Organismo, por lo que nuestro país sigue así obligado como Estado Miembro al Estatuto del mismo - particularmente por el Artículo IV, que trata sobre la auditoría anual de las cifras fiscales – de modo que le rige el compromiso de mostrar sus Cuentas Públicas al FMI para poder determinar la validez de sus informaciones oficiales en temas sensibles (como la Inflación Interna y el monto real de su PBI), el verdadero cuadro de situación de su endeudamiento fiscal y la real evolución de su Balanza de Pagos, entre otras cosas.
Y todo ello, para poder determinar particularmente el grado de Solvencia Fiscal en materia de Deuda Pública, cosa que en la actualidad sigue en suspenso debido al incumplimiento por parte de nuestro país de la Revisión del Artículo IV.
Por otra parte, la supuesta independencia actual frente al FMI estaría contradicha con la pertenencia argentina al Grupo de los 20, que compromete expresamente a nuestro país a reconocer la función del Fondo como organismo de contralor financiero del G-20.
FONDOS BUITRE Y PAGO DE LA DEUDA.
La Presidenta denostó también a los Fondos Buitre (técnicamente Fondos de Capital de Riesgo o Fondos de Inversión Libre), advirtiendo que no van a poder conseguir sus objetivos de cobrar a la Argentina.
Estas expresiones parecen contradictorias ya que las demandas de Fondos Buitre y otros Acreedores ante tribunales del exterior contra la Argentina, lo mismo que las de Empresas Transnacionales ante el CIADI, dependen de sentencias que dicten o están dictando al respecto jueces extranjeros cuya competencia este Gobierno no ha desconocido y que tratan sobre deudas cuya legitimidad de origen no ha denunciado.
La Argentina, en efecto – y el Gobierno Kirchner en particular – no sólo no ha planteado nunca la cuestión de la ilegitimidad de las Deudas Públicas sino que además, tampoco ha rechazado la jurisdicción de tribunales extranjeros, tanto en causas judiciales como en tribunales arbitrales.
Más aún, el ex presidente Néstor Kirchner primero[5] y posteriormente la actual presidenta Cristina Fernández - particularmente en su Discurso del 4.3.10 - siempre dejaron perfectamente en claro que no plantearían la cuestión de la ilegitimidad de las Deudas Públicas de la Argentina, aplicando incluso últimamente la Política de Pago con Reservas Internacionales del BCRA para la cobertura de los Servicios de dicha Deuda.-
Lic. Héctor L. GIULIANO
Archivo: GIULIANO 12 12 10 DISCURSO CFK.
No hay comentarios:
Publicar un comentario