Un barrio dos veces excluido

Un paredón al estilo muro de Berlín separa al barrio Juan Domingo Perón del Wall Mart, que de hecho lo construyó para colocar en un gheto a quienes no tienen capacidad de consumo. En el siguiente artículo, el compañero Mauro Brissio nos pinta una de las postales de la exclusión en este suelo.

Por Mauro Brissio

El barrio Juan Domingo Perón es un caso peculiar. Su nacimiento en las periferias del centro comercial de Gregorio de Laferrere, fue producto de la exclusión provocada por las políticas de los 90´. Hoy en día, volvió a sufrir el mismo destino. Un paredón de concreto construido por el monstruo capitalista Walt-Mart lo regresó a su antigua condición.

En Laferrere aun persisten vestigios de esa nefasta época caracterizada por el terrorismo económico. Villas miserias continúan formándose en los alrededores del centro comercial. Día tras día se repiten casos de inseguridad mientras que pibes carcomidos por el paco deambulan por las noches como ejércitos de zombies

El barrio Juan Domingo Perón es consecuencia de esa época. Los visitantes que por primera vez arriban a la ciudad del Garrafa Sánchez, no entienden la construcción que ven a la altura de ruta 21 y Carlos Casares, dudan y preguntan por lo bajo: ¿Es el muro de Berlín? ¿Es el muro de los lamentos? O ¿Se trata de la gran muralla China? .

Sin embargo y con mucha tristeza podemos responder, que se trata tan solo del paredón de 300 metros de largo con filosos y oxidados alambres de púas, construido por la empresa norteamericana no solo para tapar los males provocados en los países del tercer mundo por el tirano sistema capitalista, sino también, para impedir que sus clientes penetrados culturalmente no se espanten ni atemoricen frente a las humildes construcciones del barrio "Juan Domingo Perón".

Los muros con fines separatistas antes mencionadas, tenían la finalidad de excluir a regiones que poseían nacionalidades, culturas o ideologías diferentes. Sin embargo, el propósito de este paredón es para excluir a la clase social más damnificada.

Sus habitantes presentan importantes críticas. En las que si bien el problema del paredón es el que retumba con mayor firmeza en las asambleas vecinales, existen otras problemáticas vinculadas a las condiciones precarias e insalubres en las que viven desde hace años. Sin mencionar, los peligros de contaminación e infección que sufren cuando llueve, el río Matanza se desborda y todo se convierte en un pantano. También urge la necesidad de tapar la laguna natural que se encuentra en medio de las viviendas para impedir que se ahoguen los niños.

Por todos estos grandes problemas que denuncian sus vecinos, junto con el desnivel del territorio el que se encuentra el barrio, es que recibió el apodo de "La palangana", debido a la pileta de agua que se forma cuando llueve en las bases de todas las viviendas producto de la falta de drenaje.

Es necesario luchar para sacar al Barrio Juan Domingo Perón de la condición de exclusión y marginalización en la que se encuentra. De esta manera, se podrán hacer visible sus justos reclamos y de público conocimiento el nivel de insalubridad en la que viven.

El abogado y médico Catalán, Bialet Massé, en su informe sobre el estado de la clase obrera diagnosticaba que "es preciso poner las llagas al descubierto, si se quiere curarlas; el falso pudor, como el falso patriotismo, la falsa virtud, creen que es mejor tapar la lepra como un traje lujoso".