Con la polémica por las inscripciones on line en las escuelas porteñas y
la consecuente complicación en la ubicación de los chicos en las
escuelas en plena efervescencia, Gustavo Lesgueberis, Jefe del área
Educación de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, mostró su preocupación en esta charla con Luis Angió.
Durante la emisión del programa radial Otras Voces, Otras Propuestas,
Lesgueberis dijo: "estamos preocupados por la falta de asignación de
vacantes. Hay 17.000 chicos que no cuentan con vacantes confirmadas, en
una situación inédita en la Ciudad de Buenos Aires. Los problemas de
falta de vacantes en esta jurisdicción siempre estuvieron circunscriptos
a los que es la educación inicial: jardines maternales, escuelas
infantiles y jardines de infantes. Este año se registró la falta 4.585
vacantes. Pero la educación de nivel primaria, secundaria y la sala de 5
siempre estuvieron garantizadas".
Lesgueberis dijo que la falta de vacantes choca de frente con la ley que
establece que los chicos deben ir a la escuela: "en la Ciudad de Buenos
Aires rige la Ley N° 898 del año 2002, que establece la obligatoriedad
escolar, desde el preescolar hasta la finalización del secundario. Es
una clara afectación al derecho de la educación de los niños y
adolescentes, y es un claro incumplimiento por parte del Ministerio de
Educación del Ministerio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de
garantizar ese derecho".
-Luis Angió: Por lo que sabemos, esto lo quieren corregir con aulas container, ¿dónde las van a poner?
-Gustavo Lesgueberis: Todavía no está muy claro. Ha habido un llamado a
licitación para la adquisición y emplazamiento de estas aulas modulares,
equipamientos modulares, como se los denomina, que van a ser emplazados
en algunos predios de escuelas para suplir la falta de vacantes.
No sabemos —porque todavía no está establecido— para qué niveles de la
educación están destinadas y cuáles son las características
constructivas de esas aulas móviles. Lo que sí sabemos es que ya se ha
generado el rechazo de importantes sectores de la comunidad educativa,
entre ellos, las supervisoras del nivel inicial; han manifestado que
estas aulas no son instalaciones adecuadas para garantizar los procesos
de la enseñanza y aprendizaje. Y, por lo tanto, presentaron una nota
ante el Ministerio de Educación de la Ciudad, solicitando que las mismas
no sean instaladas.
Lamentablemente vemos que esas voces no fueron escuchadas, y se avanza en este proceso.
-L.A.: La mayoría de las escuelas tienen sus años, con patios internos; insisto: ¿dónde ubicarían las aulas?
-G.L.: En el día de hoy (por el martes pasado) se estaban haciendo las
visitas de obra en algunos predios donde se piensan instalar, algunos de
ellos en la zona sur.
Este tema también tiene un antecedente en la Ciudad de Buenos Aires. En
el año 2005 existieron aulas modulares, que en ese caso eran de chapa
revestidas en durlock. Desde la Defensoría del Pueblo y de distintas
comunidades educativas se solicitó el retiro, haciéndose efectivo al año
siguiente.
Ahora vemos que la película se reitera. Seguramente serán aulas mejor
equipadas y con otro tipo de características. Pero no dejan de ser, en
principio, respuestas que suman precariedad a esta situación, que es
bastante preocupante.
Nosotros entendemos que los problemas de vacantes en el nivel inicial y
sobrepoblación de alumnos en escuelas primarias y secundarias de la zona
sur no se resuelven con este tipo de instalaciones, sino con una activa
política de construcción de edificios escolares, que es lo que la
Defensoría del Pueblo viene reclamando desde años a esta administración.
Lamentablemente no se ha llevado adelante esa política con el ímpetu y
el impulso que se necesita para revertir esta situación de desigualdad
educativa.
-L.A.: De esos 17.000 chicos, ¿ustedes tienen una estadística de las zonas más críticas, con mayores dificultades?
-G.L.: No. Es parte de lo que trae consigo este sistema de inscripción
online. Teóricamente iba a traer aparejado transparencia, agilidad de
burocratización en el sistema de tramitación de vacantes. Esos datos
-que antes se podían reconstruir visitando las escuelas o las
supervisoras escolares, solicitando esa información a los agentes del
sistema educativo- hoy están centralizados en quienes acceden a la base
de datos, que son los únicos que podrían dar cuenta de esta información.
Hay una centralización total de esa información, y nos manejamos con el
número que hablan ellos. Por otro lado, aparece como un número de
reclamo superior a 23.000, que están otorgando los propios centros de
reclamo del gobierno de la Ciudad.
Estamos hablando de una falta de transparencia, primero, en lo que fue
la asignación de vacantes, que no fueron otorgadas conforme a lo
establecido en el reglamento escolar, y ahora, opacidad con relación a
la información sobre estas cuestiones significativas. Es decir, la
cantidad de niños, niñas y adolescentes en lista de espera, la ubicación
geográfica de las escuelas de donde ellos solicitaron vacante. Y lo que
es importante, porque el Ministerio de Educación dice ahora que
vacantes disponibles hay, lo que no dice es que muchos padres no
solicitan vacante en cualquier escuela: un padre cuando solicita vacante
por el proyecto educativo, por cercanía, por tipo de jornada; no es lo
mismo otorgar una vacante a una escuela de jornada simple que una de
jornada completa. No es lo mismo que a un estudiante secundario que
solicitó inscribirse en una escuela técnica especializada en automotores
le hayan asignado una vacante en una escuela especializada en
administración de empresas.
Hoy escuchaba a algunos funcionarios del Ministerio de Educación dando
explicaciones, y lamentablemente muchas veces no se les repregunta.
Ellos dicen: 'Las vacantes disponibles están, los alumnos están en lista
de espera. Lo que pasa es que no quieren la vacante que les estamos
ofreciendo'. Y la verdad es que no: el que solicitó perito mercantil no
quiere a ir a un liceo, ni el que solicitó una orientación en
computación quiere ir a una artística.
Recordemos que la Ciudad de Buenos Aires el año pasado se vio inmersa en
un problema grave, vinculado al cambio de las orientaciones de los
planes de estudio de las escuelas secundarias, lo que se denominó por el
macrismo la Nueva Escuela Secundaria de Calidad. Esto generó
importantes tensiones dentro de las comunidades educativas, vinculadas a
cambios, resistencia a esos cambios. Pero fue muy problemática esta
propuesta. Hubo amplísimos debates, y nos preguntamos ahora para qué se
generó semejante tensión, si hoy, a un alumno que elige que una
orientación o especialidad determinada en la escuela secundaria, le
ofrecen otra que no tiene nada que ver con las inquietudes, preferencias
o necesidades del estudiante.
-L.A.: ¿Tuvieron alguna respuesta de parte del Ministerio de Educación
con respecto a la presentación de oficio que hizo la Defensoría del
Pueblo?
-G.L.: Aún no. Esto es todo muy reciente. Vamos a seguir el tema y seguramente en breve podremos contar con mayores precisiones.
-L.A.: Cuando empiece la temporada el 1° de febrero, con los directivos ya en funciones, ¿qué piensan hacer con los padres?
-G.L.: Estamos reclamando que en forma urgente y prioritaria se otorguen
y asignen las vacantes a los 17.000 niños, niñas y adolescentes.
Es imperioso que se resuelva porque es una situación inédita en la
Ciudad de Buenos Aires, generada por la imprevisión, la falta de
resguardo y de cuidado en lo que era un cambio de modalidad en la
tramitación de vacantes, que debería hacerse con mucha mayor pericia,
conocimiento, cuidado, información a las comunidades educativas. Pudo
haberse previsto que coexistieran los dos sistemas de tramitación, el
personalizado y el vía Internet. Sin embargo, no se quiso avanzar en
esta dirección, se avanzó en otra, y aquí están las consecuencias.
Es imperioso que el Gobierno de la Ciudad garantice el derecho a la
educación y cumpla con lo que es, ni más ni menos, que un derecho
constitucional. La Constitución Nacional, la Constitución de la Ciudad
de Buenos Aires, la Ley 26.206 (ley de educación nacional), la Ley
26.061 (ley de protección integral de los derechos de niños, niñas y
adolescentes), obligan a los gobiernos jurisdiccionales a garantizar el
derecho a la educación, y el Gobierno de la Ciudad no lo está haciendo.
Por lo tanto, urge que esto se resuelva a la mayor brevedad posible,
porque no podemos iniciar el ciclo lectivo en esta situación de tensión,
que seguramente se va a generar cuando muchos padres que cuentan con
vacantes confirmadas se encuentran que no era tal, sino que era virtual.
O que haya padres que aún a esa fecha de inicio del ciclo lectivo
permanezcan en una sensación de incertidumbre
No hay comentarios:
Publicar un comentario