sábado, 28 de diciembre de 2013

PROBLEMÁTICA ACTUAL DE LA DEUDA PÚBLICA ARGENTINA.

La Deuda Pública es un condicionante total y absoluto de todo lo que pasa en la Argentina en materia financiera, económica y política.

Esta deuda no es un hecho aislado, no es un episodio – no es algo que ocurrió una vez pero que ahora ha devenido cosa del Pasado - sino que es un Sistema vigente y presente; y que como sistema tiene una lógica que lo rige: la lógica del Sistema de la Deuda es la Usura, entendida como la trampa de deuda perpetua por la cual el deudor nunca deja de ser deudor.

Ello se instrumenta a través del peso de una deuda impagable que, una vez instalada, queda forzada inexorablemente a ser refinanciada en forma permanente porque el país no puede amortizar capital y entonces renueva continuamente las obligaciones que le caen a su vencimiento y además toma deuda nueva.

Esta problemática de la Deuda puede ser sintetizada en una decena de puntos en los cuales se compendia la cuestión de fondo del endeudamiento y sus implicancias para la Argentina. 


1. EL STOCK DE LA DEUDA.

Según cifras oficiales del Ministerio de Economía (MECON) – última información disponible al 31.12.2012 – el stock de la Deuda Pública era a esa fecha de 209.000 MD (Millones de Dólares, expresados siempre con redondeo): 197.500 MD de deuda performing o en cumplimiento (por la que se pagan los servicios) y 11.500 MD en manos de bonistas que no entraron en el Megacanje Kirchner-Lavagna de 2005-2010 (los holdouts).

2. LA DEUDA NO REGISTRADA.

La Deuda real es muy superior a esta cifra oficial del MECON porque falta incluir aquí los intereses a pagar a futuro sobre dicha deuda (que son unos 72.000 MD), los intereses que se capitalizan por anatocismo (hoy sólo un remanente de 2.500 MD) y los cupones ligados al PBI (que se estiman en unos 16.000 MD aún faltantes de pago). En total, algo más de 90.000 MD, los que sumados al stock oficial de 209.000 MD llevan la Deuda Pública real o efectiva a 300.000 MD.

3. LA DEUDA PÚBLICA NACIONAL.

La deuda citada en los dos puntos anteriores se refiere sólo a la que está en cabeza del Estado Central pero para llegar a lo que sería la Deuda Pública total de la Argentina hay que sumarle más datos, que en su gran mayoría no se conocen porque no son informados por las autoridades.

En efecto, falta agregar aquí la Deuda consolidada de Provincias (un saldo neto de 20.000 MD) y Municipios (sin datos), la deuda del Banco Central (BCRA, por Lebac/Nobac: equivalente hoy a unos 22.500 MD), la deuda de Empresas del Estado, Organismos Nacionales y Fondos Fiduciarios (de las que no hay datos) y la deuda por juicios contra el Estado con sentencia en firme (de la que directamente no se tiene idea).

No hay forma de estimar la magnitud de la Deuda Nacional porque las autoridades no informan los datos pertinentes.

4. DEUDA INTERNA Y DEUDA EXTERNA.

Normalmente existe una confusión entre Deuda Pública y Deuda Externa:

-        La Deuda Pública – los 209.000 MD del Estado Central (sobre los que hay datos oficiales del MECON) – puede ser Interna (137.300 MD) o Externa (71.700 MD) según el criterio de Residencia del Acreedor (radicado en el país o afuera).

-        La Deuda Externa, en cambio, es la suma de la Deuda Externa Pública (los 71.700 MD citados) y la Deuda Externa Privada (de Empresas y Bancos), que a fin del 2012 era de 68.500 MD. En total: 140.200 MD.

Las obligaciones de la Deuda Privada obviamente no están a cargo del Gobierno pero las divisas que se necesitan para girar los pagos de servicios al exterior las debe proveer el BCRA (divisas que en este momento no las tiene) y además el gobierno es responsable por la variación del tipo de cambio que se produjera (sobre todo en caso de fuerte devaluación) ya que afectaría el cumplimiento de dicha deuda.

5. VENCIMIENTOS DE CAPITAL.

La Argentina tiene hoy nuevamente una peligrosa concentración del perfil de vencimientos de la deuda por capital o principal: en 2013 el conjunto de estas obligaciones está fijada en 36.500 MD, para 2014 se prevén 44.300 MD y para 2015 unos 49.000 MD.

La deuda por Capital no se paga o cancela en forma neta sino que se refinancia en su totalidad: por renovaciones automáticas – si las hubiera – o por novación de deudas, con el mismo o con distinto acreedor.

Esta segunda variante es muy importante en el caso argentino porque en los últimos años – bajo la administración Kirchner – se pagan los vencimientos de la deuda con Acreedores Privados y también Organismos Financieros Internacionales (FMI, Banco Mundial, BID y CAF) con fondos que provienen de agencias del propio Estado (Deuda intra-Sector Público).

6. AUMENTO DE LA DEUDA. 

La Deuda que se toma anualmente es mayor que la que se cancela por renovación sistemática ya que la que vence por capital – como vimos en el punto anterior - se refinancia completamente con nuevas deudas y además se toma deuda adicional (principalmente para cubrir el déficit fiscal provocado por la misma deuda).

Así la deuda aumentó 14.600 MD en 2011 y 18.800 MD en 2012 – según datos del MECON – y para el 2014 según Presupuesto está previsto que aumente otros 12.700 MD.

Por ende, no es cierto que la Argentina se esté des-endeudando.

7. PAGO DE INTERESES.

A diferencia de los vencimientos de Capital, que no se pagan sino que se refinancian íntegramente, los servicios de Intereses sí se pagan y al contado – lo mismo que los cupones anuales PBI – porque forman parte del Gasto Público Corriente.

Este año (2013) está previsto el pago de intereses por 10.800 MD y en 2014 suben a 12.200 MD; y para 2015 pasarían a más de 18.000 MD.

Esto es, que los pagos de intereses, como los vencimientos de capital, son fuertemente crecientes en los años venideros.

El importe de 12.200 MD de intereses anuales a pagar en 2014 significa un promedio de 33.4 MD por día: 1.4 MD por hora que pasa de nuestra vida.

8. EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA DEUDA.

El stock de la Deuda Pública era de 145.000 MD al momento del default, a fines de 2001.

Este saldo aumentó a unos 175.000 MD después de la salida de la Convertibilidad, fundamentalmente por emisión de nueva deuda para cubrir la pesificación asimétrica derivada de la macro-devaluación del peso, por entrega de bonos con destino a saldar las diferencias de Bancos y Ahorristas (31.000 MD). Y tal es el saldo que hereda la administración Kirchner en 2003.

El Megacanje Kirchner-Lavagna de 2005-2010, con el que la Argentina retomó el pago de bonos suspendido desde el default, no supuso en realidad quita alguna sobre el stock de la Deuda porque la reducción del 43 % fue compensada con la entrega de cupones PBI por valor de 48 %.

La administración Kirchner asume así un saldo de deuda del orden de los 175.000 MD, paga durante el decenio 2003-2012 algo más de 173.000 MD – según lo informado recientemente por la presidenta Cristina Fernández – y debe hoy más que antes: 209.000 MD.

9. LA DEUDA INTRA-ESTADO.

La peculiaridad que la deuda no haya descendido pese a los elevadísimos pagos efectuados se debe a que esas sumas erogadas – salvo por intereses y parte de los cupones PBI – se pagaron en realidad con nuevas deudas y consecuentemente no bajaron el stock de la deuda total.

La gran mayoría de estos pagos, sin embargo, se hizo con Deuda intra-Estado, es decir, que se pagó a Acreedores Privados y Organismos Financieros Internacionales (FMI, BIRF-Banco Mundial, BID y CAF) con dinero tomado a préstamo de diversas agencias del propio Estado, fundamentalmente ANSES (que administra la plata de los jubilados), Banco Central (BCRA, por el uso de reservas internacionales para el pago de Deuda Externa) y Banco Nación (BNA, de su cartera de créditos); así como toda una serie de deudas menores con otros organismos oficiales (AFIP, FFRE, Lotería, PAMI, etc.).

Hoy casi el 60 % (el 58) de la deuda pública performing (los 197.500 MD) está en manos de entes públicos, o sea, que es Deuda intra-Estado.

Esta Deuda intra-Estado ayuda al gobierno a paliar la nueva crisis de Deuda que está sobrellevando pero presenta el problema que no tiene capacidad de repago.

0. ILEGITIMIDAD DE LA DEUDA.

La Deuda Pública Argentina, a raíz de las múltiples irregularidades y vicios de procedimiento utilizados para contraerla – desde el Proceso Militar hasta nuestros días – ha sido objeto hasta ahora de cuatro causas judiciales: 1) La causa Olmos I, que investigó las irregularidades durante el régimen militar y que tiene sentencia del juez federal Ballestero (del año 2000), 2) La Olmos II, que continúa dicha investigación bajo los gobiernos democráticos sucesores del Proceso, 3) La del Megacanje De la Rúa-Cavallo de 2001, que pasó por segunda instancia y ahora espera la convocatoria a tribunal oral, y 4) La denuncia Olmos Gaona-Marcos sobre responsabilidades de presidentes, ministros de economía y titulares del BCRA a raíz del endeudamiento fraudulento del país.

El fallo Ballestero fue remitido al Congreso pero el parlamento argentino nunca quiso tratarlo y en cambio – merced a las mayorías legislativas de turno – le siguió delegando al Ejecutivo todas las facultades extraordinarias necesarias para que el mismo manejara unilateralmente el problema hasta la actualidad.

Cabe agregar que la refinanciación y/o toma sistemática de deuda pública que no tiene capacidad de repago demostrada por parte del Estado – cosa que se produjo y se sigue produciendo – es también una causal de ilegitimidad y conllevaría graves cargos por incumplimiento de deberes u obligaciones de los funcionarios públicos superiores intervinientes en estas operaciones.


Hasta aquí la síntesis de los puntos más graves que identifican o caracterizan la naturaleza y gravedad de la situación argentina en materia de deuda pública.

Se trata de un conjunto de problemas concurrentes dentro del problema financiero insoluble de un sistema de deuda perpetua que condiciona no sólo las finanzas públicas y la política económica general sino también la gobernabilidad misma del país.


Lic. Héctor L. GIULIANO

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