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Las multinacionales cerealeras empezaron a comprar los campos de los productoresLas grandes empresas del sector como Dreyfus, Nidera y Cargill, decidieron posicionarse en el mercado de tierras para evitar depender de los productores y contar con la producción en tiempo y forma. La movida provocó un recalentamiento en los precios de arrendamientos y ventas de campos en la zona núcleo. Quejas de pequeños productores que no pueden igualar los altos valores de las compañías.
Hacia fines del año pasado las principales empresas exportadoras de granos del país comenzaron a alquilar (y en algunos casos a comprar) campos a precios más altos que el promedio usual del mercado, según indicaron diversas fuentes de confianza del sector
Al parecer la jugada de las compañías está orientada a asegurarse mercadería a partir de la producción propia en grandes porciones de campos arrendados. El tema es que la movida está generando un recalentamiento de precios en el mercado de alquileres y venta de campos.
"Esto nos perjudica mucho a los pequeños y medianos productores porque nos dejan fuera de partido ya que no podemos ni acercarnos a los valores que pagan las empresas", comentó un productor de la zona norte de Buenos Aires que arrendó esta campaña unas 500 hectáreas.
Las fuentes consultadas señalaron que el fenómeno se está dando principalmente en varias de las localidades ubicadas en la Cuenca del Salado (como Las Flores, General Belgrano, Lobos, etc), aunque también se registran casos puntuales en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos.
Entre los principales grupos que en los últimos meses decidieron avanzar de manera agresiva sobre el mercado de alquileres agrícolas se encuentran Dreyfus, Nidera, Cargill, Aceitera General Deheza y Molinos Río de la Plata, entre otras.
De esta manera, firmas de menor tamaño que arriendan campos desde hace años, perdieron terreno a partir de mejores ofertas realizadas por compañías exportadoras o grupos de siembra vinculados a ellas.
En lo que va del año la mayor demanda de campos por parte de las empresas se da en las regiones que presentan mejores perfiles de humedad, en donde se llegaron a pagar precios mucho más altos que los negociados por productores o empresarios particulares.
Los fundamentos de las empresas
El posicionamiento en el mercado de tierras por parte de las empresas se hizo para evitar depender de los productores, que en los últimos tiempos pudieron almacenar su producción en silobolsas, cuestión que les impide a las exportadoras contar con la mercadería en tiempo y forma.
En consecuencia, las empresas se ahorran grandes sumas de dinero al evitar mantener plantas paralizadas en épocas de bajas ventas o cuando, por ejemplo, caen los precios y los productores aguardan sin vender a que se registren subas.
"En varias oportunidades tuvimos importantes pérdidas operativas y financieras al tener que procesar mucho menos mercadería que la programada", explicó una fuente del sector exportador que reconoció la incursión de las empresas en el mercado.
Este fenómeno ocurre con mayor ímpetu en el mercado de maní en la provincia de Córdoba, en donde los principales productores del cultivo son las propias empresas industriales que se aseguran la originación del insumo (como AGD del senador cordobés Roberto Urquía).
El mercado de campos
Si bien la participación de las exportadoras en el mercado de alquileres agrícolas no es nueva, sí lo es el hecho del crecimiento registrado de la mano del pago de alquileres altos. Por este motivo, algunos productores se tentaron y decidieran abandonar la producción propia para pasar a ser rentistas.
En la Cuenca del Salado, por ejemplo, por campos de buena aptitud agrícola las empresas están pagando precios de entre 13 y 16 quintales por hectárea, una cifra récord para la zona y muy superior a lo convalidado por los productores agropecuarios.
Según se pudo averiguar, en los últimos meses se cerraron negocios en un rango de 13 a 14 quintales de soja en la zona de Lobos, de 14 a 15 quintales en 25 de Mayo, de 13 a 15 quintales en Las Flores, y de 14 a 16 quintales en General Belgrano.
En tanto que operadores inmobiliarios informaron que en las mejores zonas de la región pampeana argentina (Pergamino, Rojas y Salto) los valores de venta de campos se ubican por lo general entre los 14 mil y 18 mil dólares la hectárea, con algunos casos puntuales de más de 20 mil dólares.
Mientras que en lo que se refiere a Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Entre Ríos los precios pueden oscilar entre los 10 mil y los 15 mil dólares la hectárea dependiendo de la aptitud productiva del campo en cuestión.
Por su lado, en las provincias del noreste argentino (Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa), el valor de los campos no superan los 3 mil dólares la hectárea, cuestión que incrementa aún más el interés de las principales potencias mundiales en invertir aquí.
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