LA DEUDA BAJO LA
ADMINISTRACIÓN KIRCHNER.
Por Héctor GIULIANO
(7.3.2015).
El objeto de este trabajo
es analizar – en forma resumida - el estado de situación del endeudamiento
público argentino, la evolución de la deuda durante la administración Kirchner
(2003-2014) y el rol de su política de Deuda intra-Estado.
Las fuentes de datos son básicamente tres: los
informes trimestrales de Deuda Pública del Ministerio de Economía (MECON) –
último disponible con cifras al 30.6.14 – las cifras del Presupuesto 2015 y los
balances semanales del Banco Central (BCRA).
El alcance de las
observaciones y comentarios está limitado a la deuda en cabeza del Estado
Central y en consecuencia no abarca la Deuda Pública Nacional, que comprende
además la deuda de Provincias/Municipios, Empresas del Estado, Organismos
Nacionales, Fondos Fiduciarios, BCRA y juicios contra el Estado con sentencia
en firme ya que – salvo Provincias y BCRA – no se cuenta con información
oficial en todos estos rubros.
CUADRO DE SITUACIÓN.
En su discurso ante el
Congreso del 1.3 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) sostuvo
textualmente que “hemos desendeudado definitivamente a la República Argentina”.
Esta afirmación no es
cierta y además no es compatible con la propia información oficial del MECON al
respecto:
a)
El stock de la Deuda Pública al 30.6.14 – según la página
web del MECON - era de 210.800 MD[1]: 198.900
de Deuda Performing (en cumplimiento) y 11.900 en manos de holdouts (bonistas
que no entraron en el Megacanje Kirchner-Lavagna 2005-10).[2]
b)
A este saldo hay que agregarle unos 10-15.000 MD de cupones
PBI todavía faltantes de pago – que son deuda en firme aunque no registrada
como tal – y un diferencial de 15-20.000 MD por excedentes a pagar en los
juicios de los holdouts, cuyo total se estima entre 20-30.000 MD (sumando
capital, intereses, punitorios, honorarios y gastos).
c)
El total de la Deuda por Capital – incorporando las nuevas
obligaciones contraídas desde mediados del año pasado hasta la fecha – estaría
así hoy en el orden de los 240-250.000 MD.
d)
A esta deuda por Principal debiera sumársele además los
Intereses a Pagar en el futuro, que oficialmente son unos 77.200 MD.
Ergo, el problema de la
Deuda Pública no está en absoluto solucionado, la Deuda total del Estado
Central pasa hoy los 300.000 MD y no es verdad que la Argentina se esté
des-endeudando.
EVOLUCIÓN DE LA DEUDA K.
La Deuda heredada por el
gobierno Kirchner en 2003 de la administración Duhalde-Lavagna era de 152.600
MD.
La presidenta CFK dijo en
Setiembre pasado – y lo reiteró en otras ocasiones y también en el discurso antes
citado – que durante toda la gestión K se pagaron unos 190.000 MD por servicios
de deuda (aunque no hay información desagregada alguna sobre este monto).[3]
El stock actual de la
Deuda Oficial, solamente por capital y ateniéndonos a las cifras del MECON,
pasa hoy – como vimos – los 200.000 MD.
Por ende, los datos
gubernamentales no cierran: hay un incremento de unos 100.000 MD en todo el
período (150 contra 250.000) y en los últimos años esto lo corrobora el hecho
que la deuda ha venido aumentando al ritmo promedio de unos 10.000 MD por
ejercicio.
Consecuentemente también
han venido aumentando los gastos por Intereses – que se pagan y que para este
año son de 10.200 MD – a diferencia de los vencimientos de Capital o Principal,
que se refinancian íntegramente con nuevas deudas.
Para el Ejercicio 2015 –
según la Ley de Presupuesto vigente 27.008 – los vencimientos de Capital son de
53.600 MD y el Endeudamiento Público previsto es de 71.300 MD, por lo que la
proyección de aumento de la Deuda del Estado es así de 17.700 MD.
El Presupuesto 2015
autoriza contraer altísimos niveles de endeudamiento durante el último año de
la gestión Kirchner. Incluyendo los 71.300 MD de nueva deuda, la ley faculta al
Poder Ejecutivo a tomar obligaciones por un total de 133.600 MD: 46.100 por
Operaciones de Crédito Público de refinanciación de Deudas, 50.300 por
Operaciones de Endeudamiento Adicional para Obras Públicas y de Infraestructura
y 37.200 por Operaciones de Crédito para el trienio 2016-18.
Las cifras de vencimientos
y gastos de servicios como los pagos a los holdouts y eventuales reclamos de
bonistas del canje por la cláusula RUFO hacen inmanejable el problema de la
Deuda desde el punto de vista financiero.
La alternativa de la
administración CFK es seguir refinanciando deudas con nuevas deudas y diferir
los tiempos de una nueva reestructuración de bonos (tratando, en todo lo
posible, de transferir esta variante al futuro gobierno).
DEUDA INTRA-ESTADO.
El 58 % de la Deuda
Pública Performing – de los 199.000 MD de stock al 30.6.14 – corresponden a
Deuda intra-Sector Público, es decir, obligaciones contraídas con entes del
propio Estado.
Esta circunstancia, en
principio, deviene favorable desde el punto de vista de haber transferido gran
parte de la Deuda Externa con Terceros – Organismos Financieros Internacionales
(OFI: FMI, Banco Mundial y BID) y Acreedores Privados – a Deuda Interna a cargo
del mismo Sector Público.
Pero hay un serio problema:
el Estado no tiene capacidad demostrada de repago sobre su Deuda Pública, de
modo que el traspaso de deuda impagable implica un costo no recuperable para el
Fisco y, por consiguiente, para el Pueblo Argentino.
Hoy la mayoría de la Deuda
intra-Estado está concentrada en los tres entes financieramente más importantes
del país: la ANSES, el BCRA y el Banco Nación (BNA):
-
Más del 60 % del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS)
de la ANSES – 64.4 % incluyendo Obligaciones Negociables (ON) – está prestado
al Gobierno (sobre un total de 482.700 M$ al 31.10.14).
-
El Tesoro le debe al BCRA 85.700 MD: 56.900 por Títulos
Públicos (Letras Intransferibles dadas contra retiro de reservas para pago de
Deuda Externa) y 28.800 por Adelantos Transitorios.
-
Aproximadamente la mitad de la cartera de créditos del BNA
está prestada al Estado, fondos que se restan así a la masa de crédito destinada
al Sector Privado.
Toda una serie de
organismos públicos menores le prestan también dinero a la Tesorería: AFIP,
Lotería/Casinos, FFRE, PAMI, etc.
El total de la Deuda
intra-Estado sumaba - al 30.6.14 - 115.000 MD (el 58 % de la deuda total
registrada).
Pero qué significa, en
realidad, esta Deuda intra-Estado ?
Cuando el gobierno utiliza
fondos prestados de distintos organismos públicos no está prestándose dinero a
sí mismo – como si se tratara de una deuda compensable y, por lo tanto,
extinguible dado que Deudor y Acreedor serían la misma persona – sino que se
está prestando dinero de terceros administrado por el Estado, como son los
recursos de la ANSES (que es la plata de los Jubilados), las reservas del BCRA
(que son las divisas del país para respaldo monetario/cambiario y sostén de la
Balanza de Pagos), los fondos prestables del BNA para Créditos productivos y,
en general, los importes circunstanciales disponibles de los distintos entes
públicos menores que le ceden dinero que corresponde a sus partidas
presupuestarias.
Por consiguiente, el
aumento extraordinario de la Deuda intra-Estado producido bajo la
administración Kirchner no sólo supone las distracción o desvío de recursos de
sus destinos específicos sino que conlleva el agravante que tales sumas no
tienen capacidad de pago demostrada.[4]
EN CONCLUSIÓN.
Es muy difícil conjeturar
hoy sobre lo que pueda pasar con esta Deuda intra-Estado pero lo cierto es que
el problema de la misma se transferirá al próximo gobierno como parte del
dilema macro de una deuda pública impagable.
Los grandes pagos
efectuados de Deuda con Terceros a cambio de Deuda intra-Estado sirvieron
lógicamente para reducir el peso relativo de la misma – hoy de unos 83.800 MD
(54.200 con Acreedores Privados – sin contar Holdouts – y 29.600 con OFI) pero
no responden al problema de fondo de la falta de capacidad de repago de la
Deuda.
Con el agravante que las
perspectivas presupuestarias de mayor endeudamiento para cubrir el déficit
fiscal – 17.700 MD previstos para este año - potencian la complejidad del tema.
La circunstancia de haber
llegado a un límite en el endeudamiento intra-Estado obliga a volver así sobre
la cuestión de la Deuda Total ya que esta variante de tomar dinero del propio
Fisco estaría actualmente agotada y su excedente de Deuda – tanto a cargo de la
Tesorería como del BCRA – exponen al gobierno a mayor emisión monetaria para
sostener los pagos de la Deuda.[5]
La Deuda intra-estado no
constituye así una solución sino una variante más del problema financiero
insoluble de la Deuda Pública sin capacidad de repago.
Se trata de la trampa de
Deuda Perpetua dentro de la que está metida la Argentina desde hace décadas –
desde el Proceso hasta la fecha – que consiste en la refinanciación íntegra de
los vencimientos de capital a medida que se producen los vencimientos y la toma
de más deuda, con pago de mayores intereses.
Y es parte hoy de la hoja
ruta Boudou – según lo enunciado oportunamente por el ex ministro de Economía y
hoy vicepresidente de la Nación – que prevé la necesidad de liquidación de la
cuestión de los Holdouts (cosa que cuesta muchísimo conseguir a la luz del
fallo Griesa) y el arreglo de la Deuda Externa con el Club de París (ya
acordado) para poder volver a colocar deuda en el Mercado Internacional de
Capitales, lo que en buen romance significa volver a endeudarse.-
Lic. Héctor L. GIULIANO
Buenos Aires, 7.3.2015
Archivo: GIULIANO ARTICULO
2015 03 07 DEUDA ADM K.
NOTAS:
[1]
Las siglas MD/M$ significan Millones de Dólares/Pesos respectivamente y se
expresan siempre con redondeo.
[2]
Según la Metodología Internacional las cifras se expresan en dólares pero no
toda la Deuda Argentina está en moneda extranjera: la proporción general sobre
la Deuda Performing es del 68 % mientras que el 32 % restante está en pesos.
[3]
En el año 2005 el Megacanje de Títulos Públicos Kirchner-Lavagna negoció una
quita promedio de un 44 % sobre los Bonos Elegibles de tenedores que aceptaron
la operación - 62.000 sobre 82.000 MD (un 76 %) - que correspondía a un ahorro de
27.000 MD.
Esta reducción, empero,
fue íntegramente compensada a los acreedores con cupones ligados al PBI, por
unos 30.000 MD.
[4]
NOTA AMPLIATORIA:
El problema de la Deuda
intra-Estado es todo un tema desde el punto de vista de las Finanzas Públicas
porque conlleva una controversia de fondo en función del rol que cumpla dicho
tipo de deuda:
- Si
se lo observa como forma de traspaso de Deuda Externa con Terceros a Deuda
Interna con organismos oficiales el efecto primario o inmediato es, lógicamente
más conveniente: mejor deberle a un ente público que a un acreedor externo.
- Pero
si este traspaso de deuda se hace sin capacidad de repago equivale a un “pase a
pérdida” encubierto de la deuda a costa del Fisco que debiera ser blanqueado
como tal, con el agravante que toca a fondos que no le son propios sino
administrados por el Estado, o bien que se desvían de sus destinos específicos,
para sostener el pago de la Deuda (caso ANSES, BCRA, BNA, FFRE, AFIP, PAMI,
etc.).
- El
aumento extraordinario que ha tenido la Deuda intra-Estado en los últimos años (siempre
sin la capacidad de pago correspondiente) compromete así las Finanzas Públicas
porque implica descapitalización del BCRA, desfinanciamiento de la ANSES y
desvío de fondos prestables del BNA y de otros fondos de organismos oficiales con
destinos propios sin garantías de devolución por parte del Tesoro.
- La
situación del BCRA, en este sentido, es particularmente grave por su exposición
como banco frente a la combinación de bajas reservas liquidas disponibles,
cartera de títulos que no refleja el verdadero valor de los activos y altísima
deuda cuasi-fiscal, siendo que este problema es un derivado directo del
sostenimiento de la Deuda Pública.
- En
el presente trabajo se analizan hechos, sin hacer conjeturas acerca de los
efectos (positivos o negativos) que la situación actual pueda tener para el
futuro gobierno, aunque se sabe que la deuda será mucho mayor - así como sus
servicios - que la tendencia de la deuda es en aumento, que el propio gobierno
habla de volver a endeudarse y que con ello no se elimina el stock de la deuda
existente, con lo cual la capacidad de repago empeora.
- El
grado de necesidad del endeudamiento externo es muy relativo y altamente
discutible: de hecho, se siguen tomando créditos de Organismos Internacionales
en moneda extranjera para atender gastos que tienen que realizarse en pesos (la
mayoría de las Obras Publicas y de Infraestructura) y/o también créditos sin
capacidad de repago (caso planes asistenciales).
- Paradójicamente,
las corrientes de opinión dominantes – establishment financiero y político,
oficialismo y oposición – ven como positivo este proceso de Deuda intra-Sector
Público como paso necesario y conveniente para que la Argentina vuelva al
Mercado de Capitales, precisamente para volver a endeudarse.
La
toma sistemática de deuda sin capacidad demostrada de repago – externa o
interna - está en la raíz de la trampa de Deuda Perpetua.
[5]
El BCRA emite dinero sin respaldo para comprar dólares – dólares que presta al
Tesoro sin garantía de cobro futuro – pero luego rescata o esteriliza la mayor
parte de esta masa monetaria; y lo hace colocando deuda cuasi-fiscal por
Lebac/Nobac por las que hoy paga tasas de interés entre 28-30 % anual.
De esta manera, el BCRA va
acumulando una deuda paralela al Tesoro que agrava la situación financiera y
patrimonial del Banco y que no se ve reflejada en la deuda del Estado Central.
Al 28.2.15 el total de
letras/notas del BCRA por este concepto acumulaba 324.800 M$, equivalentes a
37.200 MD.
Y tampoco el BCRA tiene
capacidad de repago para devolver esta deuda, que está contraída con grandes bancos
locales (de capital argentino y extranjero).
No hay comentarios:
Publicar un comentario