Chaco: El ajuste vació el plato de los pibes y los bolsillos de los docentes
La secretaria Adjunta del Sindicato de Trabajadores del a Educación del Chaco (Federación SITECH-CTA), Norma Blanco, dialogó con ACTA sobre el desarrollo de un conflicto que entra en su novena semana. “Nunca vimos tanta represión. Hacen oídos sordos a todo reclamo mientras el ministro de Educación, ex dirigente de la CTERA, recorre los establecimientos pidiendo los nombres de los que paran e intimida a los directores”.
-Cuál es la situación actual?
Entramos en la novena semana de paro con un gobierno que no escucha. Y no sólo eso, reprime. El propio ministro de Educación, Sergio Sotto que asumió en marzo y es un ex dirigente de la CTERA recorre las escuelas pidiendo los nombres de los que hacen paro. En los últimos días sacaron una resolución por la cual los docentes titulares que hacen paro pueden ser reemplazados por suplentes, lo cual viola el Estatuto. Además condiciona totalmente el derecho a huelga.
-Decías que el ministro es de la Ctera?
Sí y el anterior también. Nosotros pensamos que esto responde a una política nacional de reprimir y aislar todo intento de movilización popular. Es una de las razones por la que estamos en la Federación Docente de la Central de Trabajadores de la Argentina. Conflictos como el nuestro o el de Neuquén, que van para largo necesitan de la solidaridad nacional. Ctera no está para solidarizarse con los trabajasdores. Al contrario, sirve para focalizar los conflictos por provincia y así, ahogarlos. Uno, crea una Federación para aunar fuerzas, ellos en la práctica hacen lo contrario: dividen.
-Dijiste que la represión ha sido dura?
Eso se notó cuando fuimos a la Legislatura porque interpelaban al ministro. Seguimos todas las reglas, hasta entregar el número de personas que entrarían a presenciar la sesión. Nos dieron como nunca palos, gases. El palito de abollar ideas de Mafalda trabajó ese día como nunca.
-Hablemos de números.
Ellos nos ofrecieron un 22 por ciento en tres cuotas. La última la cobras casi a fin de año. Con la inflación que hay no sirve para nada. Tratamos de acercar esa última cuota pero ni eso quisieron negociar. Nosotros pedíamos un aumento del 30 por ciento, que creemos es lo que corresponde para frenar el deterioro del salario.
Por escolaridad nos están pagando tres pesos por hijo. Qué compramos por tres pesos? Nos dan una ayuda escolar de 120 pesos. Con eso se compra con suerte una mochila. Hay que actualizar esas cifras pero ellos siguen ajustando.
-En qué más se nota el ajuste?
Donde más duele. Dejaron de mandar los aportes para los comedores de los chicos. Tienen una deuda enorme con las escuelas porque los comerciantes fiaban pero ya no pueden más.
-Y qué pasa con los pibes?
A veces el maestros o el director trata de acercar algo para comer. De lo contrario los alumnos no comen.
Pero no es lo único. Están cerrando los cursos donde dicen que hay pocos alumnos con lo cual muchos docentes, si son suplentes, se quedan sin trabajo. Inclusive los chicos a los que “amontonan” en otro curso deben rendir equivalencias, aquellas materias que no tenían en el otro programa. Esto generó mucho malestar en los padres.
-Es evidente que desde el gobierno se apuesta a desgastar el conflicto
Si bien las presiones significaron que ya el paro no sea del cien por ciento, en cada asamblea los compañeros han decido continuar con la medida. Y hay que acatar a las bases. Como dijimos en el Congreso de la CTA, necesitamos nacionalizar el conflicto ya que estos vienen por todo. Los platos vacíos en los comedores y nuestros bolsillos vacíos lo demuestran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario