La argentina zombi (II)
La burla por parte de la
justicia y el periodismo con el juicio secreto oral y público de
Cavallo por el megacanje
Javier Llorens
Argentina padece en estos días una notable burla por
parte de la justicia argentina y el periodismo argentino. A la par que el grupo
CLARIN, La Nación, y PERFIL escrachan a Boudou (que bien merecido lo tiene) por
que trató de afanarse unos millones con Ciccone Calcográfica, se dio comienzo
en forma secretael juicio penal oral y público contra el ex
ministro Domingo Cavallo por el megacanje, sin que el periodismo
procurara darle una mínima cobertura a este caso.
Como revelamos con Mario Cafiero en el
libro editado en el 2002 “La Argentina robada – El corralito, los
bancos, y el vaciamiento del sistema financiero argentino”, el
megacanje fue parte de una feroz maniobrade mucho mayor alcance.
Que tuvo por objeto salvar a la gran banca norteamericana tenedora de bonos
argentinos, del default que avizoraban. Y que se precipitó apenas rematada esa
maniobra, ya que ella lo que hizo fue acelerarlo, con la extracción del país de
u$s 30 mil millones, hundiéndolo en la catástrofe del año 2001. La mayor crisis
de nuestra historia, junto con la de 1890, en la que se dieron situaciones con
un enorme parecido.
Ante ello el caso Boudou, consistente en
apropiarse de una empresa contratista del estado para hacer pingues negocios
con este, es solo una “boududes”. Que por otro lado lamentablemente, se trata
de una maniobra repetida por parte de quienes nos gobiernan. Como es el caso
del gobernador cordobés José Manuel De la Sota, que se apoderó de la
constructora de caminos BRITOS HNOS, una de las principales contratista del
estado cordobés. Para la que además creo en su beneficio un impuesto sobre las
naftas para atender a sus pagos, con los que De la Sota financia su campaña con
vistas a arribar a la presidencia. La que es dirigida por el supuesto dueño de
BRITOS y alter ego de De la Sota, Horació Miró.
En los medios informados de Córdoba se
sabe que Britos Hnos es Miró, y Miró es De la Sota, de la misma manera que en
Santa Cruz se sabe que Austral es Baez, y Baez es Kirchner. No obstante los
mismos medios que aparentemente indignados escrachan a Baez y Boudou, son los
que brindan buena prensa a este émulo de ambos.
Al respecto el Papa Francisco dijo que los
corruptos no tienen amigos, sino cómplices, pero no obstante recientemente
Marcela Herrera de Noble, la heredera del grupo CLARIN, que parece cultivar una
alianza estratégica con el corrupto gobernador De la Sota, apareció en Córdoba
dándole un expreso aval a este “competidor” de Boudou. Tal como se puede
apreciar en la fotografía adjunta publicada por dicho diario.
Pese a que De la Sota hasta le tiraron un
muerto el año pasado detrás de la casa de gobierno, vinculado con esos
negociados, en el mismo día en que sugestivamente, era asesinada la empleada
doméstica de una estrecha colaboradora de Miró y De la Sota. Y esta mención
viene a cuento, porque seguidamente se verá la vasta legión de “cómplices” y no
de amigos, que se va trenzando junto con la corrupción.
Blindaje, Megacanje, corralito
bancario, y la catástrofe del 2001
Con el Blindaje firmado a
fines del 2000, Argentina se comprometió a aportar u$s 20.000 millones de su
ahorro interno, para hacer frente a las obligaciones de su deuda. Que no eran
otros que las reservas de los bancos, propiedad de sus ahorristas. Y con el
Megacanje, que aumento la deuda en u$s 55 mil millones, se introdujeron en los
bancos argentinos los bonos que detentaba la gran banca norteamericana, a
cambio de llevarse sus reservas. Perpetrando así un formidable empapelamiento
de estas, que derivó en la obligada instalación del corralito bancario a fines
del 2001.
Los autores del Blindaje fueron José Luis
Machinea, Mario Vinces, y Miguel Bein, un gran opinador sobre la deuda, que hoy
asesora a Scioli. Y del Megacanje y su zaga, Domingo Cavallo, Daniel Marx, y
Horacio Liendo, estando sentado ahora el primero, trece años después del hecho,
en el banquillo de los acusados en un juicio oral y público. Que por la
“ignorancia deliberada” de la prensa, carece de publicidad y difusión.
Por su parte Marx y Liendo, y otros notables
personajes financieros, que también hoy opinan sobre la cuestión de la deuda,
como Federico Sturzzeneger, lograron zafar de esa causa criminal por
prescripción o cosa juzgada. Las dos salidas clásicas que tienen los estudios
de abogados alto bordo de la city porteña, para lograr la impunidad de los
delincuentes de cuello blanco.
Ese criminal empapelamiento de los bancos,
que derivo en la paralización total de la economía y en el corralito
bancario, fue concretado por Cavallo mediante hacer volar a Pedro Pou de la
presidencia del BCRA. Quién se opuso a que se manotearan las “reservas
prudenciales” (RML - Requisitos Mínimos de Liquidez) de los bancos, que eran
una creación suya para poder enfrentar los riesgos de la convertibilidad. Fue
reemplazado por Roque Maccarone, un legendario tiburón de la patria financiera
al servicio del Banco Rio y Pérez Companc, para lo que fue necesario brindarle
una dispensa especial, por carecer de título profesional.
Y fue “legalizado” con la reforma de la
Carta Orgánica del BCRA, que concretó poco después Cavallo, para lo
cual había requerido plenos poderes, antes de reasumir como súper ministro de
Economía a principios del 2001. A los que obtuvo, gracias a la enorme presión
personal ejercida por una delegación de súper banqueros norteamericanos,
encabezada por el legendario David Rockefeller, que visitaron simultáneamente
Buenos Aires. Que estaba integrada también por su tocayo, David Mulford,
recientemente sobreseído por prescripción en la causa del megacanje.
Sus anfitriones fueron los hermanos Rohm
del Banco General de Negocios, que luego fueron encarcelados por el escandaloso
vaciamiento que hicieron de ese banco. Y Eduardo Amadeo, el único argentino
integrante de Americas Society, y director de “The American Society of the
River Plate” (“organización de argentinos amigos del quehacer de los Estados
Unidos”) que hoy es el consiglieri personal del candidato Sergio Massa.
Seguidamente, a la par que se instalaba el
corralito bancario a fines del 2001, los bancos convirtieron esos títulos con
que habían sustituidos las reservas, en Préstamos Garantizados por impuestos,
para gambetear el default que se venía encima. A los que denominaron así y
contabilizaron como “Préstamos”, para simular que la caída de las reservas de
los bancos se había producido por una fuga de depósitos.
Tal como sostenía públicamente ABA, la
asociación de bancos, que era presidida por Mario Vicens, quién de secretario
de Hacienda con el Blindaje, pasó a ocupar ese estratégico puesto financiero.
Pese que simultáneamente los bancos habían concretado un formidable recupero de
préstamos, con el que paralizaron el funcionamiento de la economía, por lo que
las reservas deberían haber quedado incólumes.
El megacanje de Cavallo tuvo también la
virtud de hacer caer el seguro de liquidez por u$s 7.000 millones, al que
estaban obligados con el BCRA, el JP Morgan – Chase y otros grandes bancos
norteamericanos. Al esterilizar los títulos que el BCRA debía utilizar como
garantía de ese seguro. Por lo que se puede decir que Cavallo, Marx, y Liendo,
realizaron una exitosa carambola a múltiple bandas, para sacarle de
encima a la gran banca norteamericana, los activos y obligaciones sumamente
riesgosas que tenían con Argentina.
Cavallo, Marx, Liendo, y los
bancos remataron así una gigantesca maniobra de vaciamiento bancario y fuga de
capitales, que violando sus estatutos, fue financiada por el FMI con el aporte
de u$s 9.000 millones. Y para garantizar que la fuga se encaminara donde
correspondía, apareció el director del FMI Mario Blejer, como vicepresidente
del BCRA. Quien tuvo que renunciar a medidos del 2002, después de que las
auditorías públicas y privadas rechazaran de plano el balance del BCRA del año
2001, por la gravísimas discontinuidades que existían en sus cuentas. No
obstante hoy gracias a los grandes medios, Blejer es un gran opinador sobre la
economía y la deuda, además de asesorar a Scioli.
De esa manera ese año se fugaron del
país casi u$s 30.000 millones, provenientes de ese préstamo y las reservas de
los bancos. Y como colofón de esa fuga de divisas, que paralizó la economía de
Argentina, a fines de ese año el presidente De la Rua se fugó en un helicóptero
de la Casa Rosada, tras presentar su renuncia. Dejando atrás una estela de más
de veinte argentinos muertos, un caos social e institucional, una economía
totalmente parada, y un monto de deuda pública de u$s 144.000 millones.
Como consecuencia de esa monumental
y enormemente dañina maniobra de vaciamiento, el fiscal federal Amirante
pidió el procesamiento penal de una multitud de banqueros, además de Cavallo, y
Blejer. E incluso de Alfonso Prat Gay, por encubrimiento de la maniobra como sucesor
de Blejer en la presidencia del BCRA. Quién casualmente en el 2001 había sido
propuesto por Cavallo para desempeñar el lugar de Blejer, pero fue rechazado
por la comisión de ética pública, por tener intereses en conflicto al ser un
alto ejecutivo del JP Morgan. Prat Gay llevó como asesor al BCRA, a
Martín Lousteau, siendo hoy ambos integrantes de UNEN, y grandes opinadores
sobre la cuestión de la deuda.
Por esas razones,
desconociendo los detalles de la trama, pero si las presiones en
torno de la deuda, el Congreso aplaudió a rabiar la declaración de default que
anunció el presidente Adolfo Rodríguez Saa, en su brevísimo interregno a fines
del 2001. Que por otro lado era la única salida, pero que hoy los grandes
medios se encargan de ridiculizar, como si hubiesen existido otras
alternativas.
Pero el default no fue tanto, porque con
el liderazgo de De la Sota, la junta de gobernadores provinciales obligó a
Rodríguez Saa a renunciar, sustituyéndolo por el presidente Eduardo Duhalde.
Quien como secretario General de la Presidencia designó a Eduardo Amadeo, el
anfitrión de Rockefeller y Cia. Y así seguidamente Duhalde dispuso
que los Préstamos Garantizados que tenían los bancos en su poder, se siguieran
pagando religiosamente. A la par que se pagó cash al JP Morgan – Chase los
contados u$s 1.000 millones que había puesto para el seguro de liquidez con el
BCRA, que en realidad lo obligaba por un total de u$s 7.000 millones.
Esa feroz maniobra de vaciamiento
del país, fue coronada con la derogación de la ley de subversión
económica que atrapaba plenamente a los banqueros. Lo que era exigido
por estos y el FMI, con la promesa caza bobos de que a cambio de esa “seguridad
jurídica”, iba a venir un salvataje de u$s 20.000 millones, para sacar al país
adelante, que por supuesto nunca llegó. La derogación se concretó gracias a las
febriles gestiones desplegadas por el secretario de la Presidencia Amadeo,
según el mismo las narra en un libro. Quién por ello fue premiado con el cargo
de embajador en EEUU.
De esa manera se cerraron todas las causas
e investigaciones dirigidas contra los banqueros que habían defraudado a los
ahorristas. A la par de que caían sucesivos sobreseimientos a favor de los
intervinientes en el megacanje, quedando a lo postre encartado solo Cavallo. Y
por su parte la causa judicial impulsada por el fiscal Amirante, se perdió en
el olvido, como corresponde en la justicia argentina, ayudada por la
“ignorancia deliberada” de la gran prensa.
Y ahora el juicio oral y público contra
Cavallo no solo es secreto, sino que no tiene querellante, por defección del
Estado Nacional, después de que la justicia apartó a los particulares
damnificados -que somos todos- y diputados que lo impulsaron, como Mario
Cafiero. Y además Cavallo, como si se tratara de un convite
entre caballeros londinenses para tomar el té, y no de un juicio criminal oral
y público, ha sido exceptuado de estar presente, porque dijo que tenía
compromisos en el exterior.
A la par la gran prensa, en lugar de
referirse a las vicisitudes que soporta el acusado Cavallo ante la Cámara del
Crimen, ilustran a sus audiencias con los consejos que da Cavallo al pueblo
argentino y al gobierno. Quien antes de irse al exterior, dijo que es
imperioso “terminar con los conflictos con los holdsout que han mantenido
a Argentina aislada de los mercados de capitales por 13 años. Es muy importante
que la Presidenta salga del error en el que ha caído al echar la culpa de lo
que está aconteciendo al blindaje del 2000 y al megacanje del 2001”.
Opino que por contrario, “fueron
formas inteligentes de evitar el default y preparar el terreno para una
reestructuración de la deuda pública que podría haber sido completa y exitosa”.
Y por su parte, como si fuera un pájaro bobo, el ex presidente Fernando De la
Rua defendió el megacanje diciendo que, “no fue malo… en esos momentos
era necesario patear para adelante vencimientos que el país no estaba en
condiciones de pagar”. Como si ello fuera posible con el agregado de
u$s 55.000 millones más.
Como conclusión se podría
decir en consecuencia, que el maltrato que da la justicia argentina y
la prensa argentina a los ajusticiados, es inversamente proporcional a
lo que robaron y dilapidaron, o el daño social que perpetraron.
La descobertura actual del caso de Cavallo
y el megacanje por parte del periodismo es notable, rematando así la
invisibilización que hicieron de ese caso a lo largo de los años. Los
buscadores de sus portales web, son la contundente prueba de lo que en términos
de faltas o delitos, se conoce como “ignorancia deliberada”, y que
en periodismo se denomina tendenciosidad. Esta
tendenciosidad se puede apreciar claramente, si se relacionan entre si las
notas referidas al caso Cavallo y al caso Boudou, publicadas en la última
semana de junio.
Coberturas casos
Cavallo Bodou última semana junio 2014
|
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|
Cavallo
|
Bodou
|
Cobertura caso
Cavallo respecto caso Boudou
|
CLARIN
|
1
|
69
|
69
|
PERFIL
|
1
|
51
|
51
|
LA NACION
|
2
|
79
|
40
|
PAGINA 12
|
2
|
13
|
7
|
Como se puede ver en el cuadro adjunto, el
índice de tendenciosidad lo encabeza CLARIN, con una proporción 69
veces superior de cobertura del caso Boudou respecto el caso Cavallo. Lo sigue
PERFIL, con una cobertura 51 veces idem. Con la particularidad que tanto
este diario como CLARIN, han llegado a dedicar hasta un
cuarto de su sección principal a la cobertura del caso Boudou, saturando así al
receptor. Lo que en término de comunicación para construir el acontecimiento
puede tornarse contraproducente. A la par que la cobertura de caso Cavallo era
reducida a proporciones minúsculas.
Le sigue LA NACION con una proporción de
cobertura 40 veces mayor del caso Boudou respecto el caso Cavallo. Mientras que
Pagina 12, por razones inversas, solo fue de 7 veces. Al respecto La Biblia
dice en uno de sus Proverbios, “el mensajero infiel solo acarrea
desgracias, y el mensajero fiel trae la salud”. Lamentablemente lo primero
es lo que ocurre en Argentina, y las desgracias están a la vista.-
Francisco Javier Llorens
Junio 2014
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