El déficit de viviendas en los 134 distritos bonaerenses
¿Qué cantidad de viviendas hay que construir para solucionar el déficit habitacional en cada comarca bonaerense?. La falta de terrenos y la reubicación de villas. La clase media como nuevo grupo demandante. La opinión de los especialistas. Por qué los intendentes no quieren hablar del tema
Ningún intendente de la Provincia sabe a ciencia cierta cuántas viviendas necesita para terminar con la demanda habitacional. En parte por la movilidad de este tipo de demanda, en parte porque, en la mayoría de los casos, ven al problema como insolucionable; una especie de “cuento de nunca acabar”.
La falta de certeza no significa distracción: para todos los jefes comunales el tema habitacional es prioritario. La carencia de barrios ya no afecta únicamente a los estratos más bajos. Ahora se suma el pedido de quienes no son sujetos de crédito.
En el otro extremo, están los distritos donde el foco del problema se ubica en los asentamientos; espacios que buscan reconvertir en barrios populares, pero cuya solución encuentra un nuevo escollo: la falta de terrenos fiscales. Varias comarcas del Conurbano dejaron de registrar aspirantes a un techo propio por no tener espacio donde construir.
Hay municipios que no pueden contener el aluvión de ocupación de terrenos y casas. Es el caso de los “incontables”, donde ni oficialismo ni oposición tienen una aproximación de la cantidad de techos que hace falta.
Lo cierto es que la paralización de viviendas durante muchos años formó una bola de nieve imparable. Mientras, esperan en cada despacho municipal interminables listados de aspirantes a unas pocas viviendas que se repartirán entre miles.
Jorge Colina
Hace falta el crédito hipotecario
El economista del Instituto para el Desarrollo Social Argentino, Jorge Colina, dice que “la inflación y la desidia de reconstruir las instituciones del crédito hipotecario han hecho que no existan préstamos para que las familias de clase media y media baja accedan a comprar una vivienda”.
Además, señala: “La clase media es el jamón del sándwich, porque no puede acceder a una casa por la vía del mercado, pero tampoco por la vía estatal”, y añade que “los únicos préstamos hipotecarios que se entregan son a corto plazo y a través de los bancos públicos o privados que están subsidiados, a los cuales tienen llegada las familias de clase alta”.
Fundamenta su análisis: “En ningún país el Estado, con fondos asistenciales, puede construir viviendas para toda la población, por eso la solución pasa por tener inflación baja y reconstruir las instituciones del crédito hipotecario, para que la gente pueda acceder a la vivienda y así poder concentrar los fondos públicos en las personas que están en la pobreza”.
Mario Rapoport
“No hace falta mucho dinero”
“Para resolver la cuestión habitacional, sigue faltando inversión pública. Hay un problema de financiamiento individual de la vivienda, que existe sólo para sectores muy limitados. Son ambas cosas las que deben confluir. No hay un Banco Hipotecario como no hay un Banco de Desarrollo, y esa es una cuestión que tiene que resolverse en el futuro.
El espíritu que predomina en el sistema financiero todavía es el de la ley de Entidades Financieras, establecida por la dictadura militar, que no ha sido cambiada. Los bancos asisten a aquellos que tienen mucho y no a los que tienen poco o no tienen.
Por otra parte, hay que resolver el tema de las villas: urbanizarlas, cambiar sus estructuras, ofrecerles a sus habitantes los servicios, este es otro elemento importante. No sólo pensar en erradicarlas, sino en ver cómo se pueden cambiar en sí mismas. No creo que sea un tema que exija grandes cantidades de dinero, más que nada, es la forma en que se maneja ese dinero, a qué se destina en busca de determinado tipo de rentabilidades”.
Escasez de techos: De eso no se habla
La mayoría de los números publicados en esta nota son estimativos. Por varias razones, entre las que se cuenta el temor de los intendentes de ser sancionados con la negación de planes por declarar la verdadera demanda habitacional.
Un grupo nutrido de jefes comunales se muestra reticente a abordar el tema; algunos directamente niegan la información, otros, postulan cifras irrisorias en relación al total de habitantes de su partido y hay quienes se animan a decir que no existe déficit habitacional en su distrito.
Lo cierto es que para los pocos municipios bonaerenses que no se encolumnan en las filas del oficialismo, es casi imposible acceder a un plan de Viviendas; en esos casos, la reserva es total.
A otros la impotencia los obliga a enumerar la cantidad de años que hace no reciben un solo plan de viviendas.
Para todos, el tema habitacional es un punto sensible. Saben que aunque la mayor parte de los fondos para solucionarlo no proviene de las arcas comunales, los platos rotos los pagan ellos.
Ley de hábitat popular
Legisladores e inversores del negocio inmobiliario esperan con ansiedad el envío al Parlamento bonaerense de la ley de Hábitat Popular, una iniciativa que prevé el ingreso de finanzas y terrenos para la construcción de viviendas.
La norma prevé la toma del diez por ciento de la tierra -o su valor correspondiente- de los complejos privados que superen los cinco mil metros cuadrados.
También contempla un aumento de impuestos para los propietarios de terrenos baldíos ubicados en zona urbana con el objetivo de que construyan, loteen o vendan.
La disposición otorga a los municipios la facultad de cobrar una plusvalía cuando una propiedad pase de ser rural a urbana, diferencia que deberá ser destinada a la construcción de futuras casas, al igual que el monto en efectivo que aporten los terratenientes.
“Entendemos que si en el medio de una ciudad, que tiene todos los servicios, hay un terreno baldío, es justo que pague más impuestos, o que construya, o lo venda, porque hacen falta viviendas”, dijo el titular del Instituto de la Vivienda , Gustavo Aguilera.
Usurpaciones, una modalidad en ascenso
Los casos donde miles de inscriptos esperan salir sorteados para la adjudicación de alguna vivienda mientras el terreno donde debe ser construido el barrio es tomado por vecinos, se han vuelto moneda corriente en la Provincia.
Recientemente, en Almirante Brown, un grupo de vecinos intentó ingresar a un predio baldío pero la acción fue coartada por la policía, que alertada por los residentes de la zona llegó al lugar y los hizo desistir de la iniciativa. Las personas permanecían en el terre-no argumentando que iniciaron las “negociaciones” para que les sean concedidos y que temen que otra gente los usurpe. En Quilmes todavía lidian con los coletazos de la serie de tomas que comenzaron en diciembre del año pasado. Ahora esas mismas personas llegaron con bombos y redoblantes hasta las puertas de la comuna, donde exigieron la rápida adjudicación de un plan de viviendas que el intendente Gutiérrez y el Gobierno nacional, se comprometieron a entregarles tras la toma. El conflicto aún contabiliza ocho predios tomados en el distrito, con 2.000 familias en total.
Moreno
Habitantes 462242
Viviendas 20000
“Se están por entregar 500 viviendas pero para subsanar el déficit habitacional se deberían construir, por lo menos, otras 20 mil más”, informan desde la comarca de Andrés Arregui.
José C. Paz
Habitantes 263094
Viviendas 40000
Fuentes cercanas a la secretaría de Desarrollo Humano confían que “hay 6.500 viviendas construidas y 1.500 para entregar, más 40 mil anotados aunque no quedan tierras para construir”.
Malvinas Argentinas
Habitantes 321833
Deficit 15000
El dato fue brindado por el concejal del PRO Roberto Silva, en base a la cantidad de anotados que hay en el municipio. Desde la administración de Jesús Cariglino no dieron ningún tipo de información.
General San Martin
Habitantes 422830
Viviendas 10000
“No hay un censo específico, pero la necesidad habitacional ronda las diez mil viviendas. Hemos venido construyendo casas y hay un plan en marcha”, explican desde el municipio de Ricardo Ivoskus.
Tigre
Habitantes 380709
Viviendas 13000
“El número es el del Registro de Familias en Demanda de Viviendas, creado en 2007. Son familias en distinta situación de necesidad. En Tigre no se construía una vivienda desde los ‘80”, indican desde el municipio de Massa.
La Matanza
Habitantes 1772130
Viviendas 530000
Desde el municipio que comanda Fernando Espinoza no brindaron la información requerida. Sin embargo, el concejal Edgardo Lobos (CC-Ari) asegura que “acá hacen falta miles de viviendas. Tenemos barrios completamente indigentes, que no viven dignamente. El municipio no hace lista de anotados, ni siquiera hay Boletín Oficial, pero hay asentamientos por todos lados. El problema es que en cada casa hay dos familias y a eso hay que sumarle la enorme cantidad de indigentes. Hace cuatro años que caminamos La Matanza y te encontrás con un barrio nuevo todos los días”.
Fuente: Revista Desafio Económico
Ningún intendente de la Provincia sabe a ciencia cierta cuántas viviendas necesita para terminar con la demanda habitacional. En parte por la movilidad de este tipo de demanda, en parte porque, en la mayoría de los casos, ven al problema como insolucionable; una especie de “cuento de nunca acabar”.
La falta de certeza no significa distracción: para todos los jefes comunales el tema habitacional es prioritario. La carencia de barrios ya no afecta únicamente a los estratos más bajos. Ahora se suma el pedido de quienes no son sujetos de crédito.
En el otro extremo, están los distritos donde el foco del problema se ubica en los asentamientos; espacios que buscan reconvertir en barrios populares, pero cuya solución encuentra un nuevo escollo: la falta de terrenos fiscales. Varias comarcas del Conurbano dejaron de registrar aspirantes a un techo propio por no tener espacio donde construir.
Hay municipios que no pueden contener el aluvión de ocupación de terrenos y casas. Es el caso de los “incontables”, donde ni oficialismo ni oposición tienen una aproximación de la cantidad de techos que hace falta.
Lo cierto es que la paralización de viviendas durante muchos años formó una bola de nieve imparable. Mientras, esperan en cada despacho municipal interminables listados de aspirantes a unas pocas viviendas que se repartirán entre miles.
Jorge Colina
Hace falta el crédito hipotecario
El economista del Instituto para el Desarrollo Social Argentino, Jorge Colina, dice que “la inflación y la desidia de reconstruir las instituciones del crédito hipotecario han hecho que no existan préstamos para que las familias de clase media y media baja accedan a comprar una vivienda”.
Además, señala: “La clase media es el jamón del sándwich, porque no puede acceder a una casa por la vía del mercado, pero tampoco por la vía estatal”, y añade que “los únicos préstamos hipotecarios que se entregan son a corto plazo y a través de los bancos públicos o privados que están subsidiados, a los cuales tienen llegada las familias de clase alta”.
Fundamenta su análisis: “En ningún país el Estado, con fondos asistenciales, puede construir viviendas para toda la población, por eso la solución pasa por tener inflación baja y reconstruir las instituciones del crédito hipotecario, para que la gente pueda acceder a la vivienda y así poder concentrar los fondos públicos en las personas que están en la pobreza”.
Mario Rapoport
“No hace falta mucho dinero”
“Para resolver la cuestión habitacional, sigue faltando inversión pública. Hay un problema de financiamiento individual de la vivienda, que existe sólo para sectores muy limitados. Son ambas cosas las que deben confluir. No hay un Banco Hipotecario como no hay un Banco de Desarrollo, y esa es una cuestión que tiene que resolverse en el futuro.
El espíritu que predomina en el sistema financiero todavía es el de la ley de Entidades Financieras, establecida por la dictadura militar, que no ha sido cambiada. Los bancos asisten a aquellos que tienen mucho y no a los que tienen poco o no tienen.
Por otra parte, hay que resolver el tema de las villas: urbanizarlas, cambiar sus estructuras, ofrecerles a sus habitantes los servicios, este es otro elemento importante. No sólo pensar en erradicarlas, sino en ver cómo se pueden cambiar en sí mismas. No creo que sea un tema que exija grandes cantidades de dinero, más que nada, es la forma en que se maneja ese dinero, a qué se destina en busca de determinado tipo de rentabilidades”.
Escasez de techos: De eso no se habla
La mayoría de los números publicados en esta nota son estimativos. Por varias razones, entre las que se cuenta el temor de los intendentes de ser sancionados con la negación de planes por declarar la verdadera demanda habitacional.
Un grupo nutrido de jefes comunales se muestra reticente a abordar el tema; algunos directamente niegan la información, otros, postulan cifras irrisorias en relación al total de habitantes de su partido y hay quienes se animan a decir que no existe déficit habitacional en su distrito.
Lo cierto es que para los pocos municipios bonaerenses que no se encolumnan en las filas del oficialismo, es casi imposible acceder a un plan de Viviendas; en esos casos, la reserva es total.
A otros la impotencia los obliga a enumerar la cantidad de años que hace no reciben un solo plan de viviendas.
Para todos, el tema habitacional es un punto sensible. Saben que aunque la mayor parte de los fondos para solucionarlo no proviene de las arcas comunales, los platos rotos los pagan ellos.
Ley de hábitat popular
Legisladores e inversores del negocio inmobiliario esperan con ansiedad el envío al Parlamento bonaerense de la ley de Hábitat Popular, una iniciativa que prevé el ingreso de finanzas y terrenos para la construcción de viviendas.
La norma prevé la toma del diez por ciento de la tierra -o su valor correspondiente- de los complejos privados que superen los cinco mil metros cuadrados.
También contempla un aumento de impuestos para los propietarios de terrenos baldíos ubicados en zona urbana con el objetivo de que construyan, loteen o vendan.
La disposición otorga a los municipios la facultad de cobrar una plusvalía cuando una propiedad pase de ser rural a urbana, diferencia que deberá ser destinada a la construcción de futuras casas, al igual que el monto en efectivo que aporten los terratenientes.
“Entendemos que si en el medio de una ciudad, que tiene todos los servicios, hay un terreno baldío, es justo que pague más impuestos, o que construya, o lo venda, porque hacen falta viviendas”, dijo el titular del Instituto de la Vivienda , Gustavo Aguilera.
Usurpaciones, una modalidad en ascenso
Los casos donde miles de inscriptos esperan salir sorteados para la adjudicación de alguna vivienda mientras el terreno donde debe ser construido el barrio es tomado por vecinos, se han vuelto moneda corriente en la Provincia.
Recientemente, en Almirante Brown, un grupo de vecinos intentó ingresar a un predio baldío pero la acción fue coartada por la policía, que alertada por los residentes de la zona llegó al lugar y los hizo desistir de la iniciativa. Las personas permanecían en el terre-no argumentando que iniciaron las “negociaciones” para que les sean concedidos y que temen que otra gente los usurpe. En Quilmes todavía lidian con los coletazos de la serie de tomas que comenzaron en diciembre del año pasado. Ahora esas mismas personas llegaron con bombos y redoblantes hasta las puertas de la comuna, donde exigieron la rápida adjudicación de un plan de viviendas que el intendente Gutiérrez y el Gobierno nacional, se comprometieron a entregarles tras la toma. El conflicto aún contabiliza ocho predios tomados en el distrito, con 2.000 familias en total.
Moreno
Habitantes 462242
Viviendas 20000
“Se están por entregar 500 viviendas pero para subsanar el déficit habitacional se deberían construir, por lo menos, otras 20 mil más”, informan desde la comarca de Andrés Arregui.
José C. Paz
Habitantes 263094
Viviendas 40000
Fuentes cercanas a la secretaría de Desarrollo Humano confían que “hay 6.500 viviendas construidas y 1.500 para entregar, más 40 mil anotados aunque no quedan tierras para construir”.
Malvinas Argentinas
Habitantes 321833
Deficit 15000
El dato fue brindado por el concejal del PRO Roberto Silva, en base a la cantidad de anotados que hay en el municipio. Desde la administración de Jesús Cariglino no dieron ningún tipo de información.
General San Martin
Habitantes 422830
Viviendas 10000
“No hay un censo específico, pero la necesidad habitacional ronda las diez mil viviendas. Hemos venido construyendo casas y hay un plan en marcha”, explican desde el municipio de Ricardo Ivoskus.
Tigre
Habitantes 380709
Viviendas 13000
“El número es el del Registro de Familias en Demanda de Viviendas, creado en 2007. Son familias en distinta situación de necesidad. En Tigre no se construía una vivienda desde los ‘80”, indican desde el municipio de Massa.
La Matanza
Habitantes 1772130
Viviendas 530000
Desde el municipio que comanda Fernando Espinoza no brindaron la información requerida. Sin embargo, el concejal Edgardo Lobos (CC-Ari) asegura que “acá hacen falta miles de viviendas. Tenemos barrios completamente indigentes, que no viven dignamente. El municipio no hace lista de anotados, ni siquiera hay Boletín Oficial, pero hay asentamientos por todos lados. El problema es que en cada casa hay dos familias y a eso hay que sumarle la enorme cantidad de indigentes. Hace cuatro años que caminamos La Matanza y te encontrás con un barrio nuevo todos los días”.
Fuente: Revista Desafio Económico
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