LA RETAGUARDIA
Tras la muerte de un niño qom por desnutrición y las declaraciones de funcionarios nacionales que hablaron de “un caso aislado” e incluso responsabilizaron a las propias comunidades de no querer aceptar ayuda del Estado, La Retaguardia dialogó con el Qarashe de la Comunidad Qom La Primavera de Formosa sobre las relaciones clientelares que intentan establecer los gobiernos y sus punteros con los pueblos originarios y enumeró las urgentes necesidades que tiene su comunidad y las constantes amenazas y agresiones de las que son víctimas.
El miércoles 7 de enero se conoció la información de la muerte de Néstor Femenía en Chaco, un niño qom de 7 años que padecía tuberculosis y desnutrición. Tal como ocurre espasmódicamente, la realidad de los qom volvió a aparecer en los medios tradicionales, que pronto volverán a olvidarse de ellos y de aquello que para muchos es una noticia entre otras, pero para las comunidades forma parte de su vida y dolor cotidianos.
“Es un hecho muy triste (la muerte del niño), pero para nosotros esta situación no es nueva; sí lo es para la sociedad y los argentinos que muchas veces dicen que esto no puede pasar. Pero sí pasa y nos pasa a los pueblos indígenas, porque no hay una voluntad política por parte de los gobiernos nacional y provinciales de acercar a los pueblos indígenas todos los programas y proyectos que están destinados a solucionar estos temas. Recién cuando pasan estas situaciones, los funcionarios tratan de justificar y dar su versión como la que expresó (el jefe de gabinete) Jorge Capitanich diciendo que el de Néstor es un caso aislado. Esto genera mucha bronca, mucha impotencia, porque Capitanich no le da la importancia que corresponde, como si no fuera un ser humano ese chico que fallece, parecería que es una cosa que murió y a quién le importa. Esto nos entristece profundamente porque los pueblos indígenas son una realidad en las provincias de Formosa, Chaco, Salta y otras zonas donde habitamos y somos los más afectados al no tener acceso a la justicia, a la salud, a la educación, al agua potable, hay una lista enorme de carencias que tenemos los pueblos indígenas”, afirmó Félix Díaz en diálogo con La Retaguardia.
El Qarashe de la Comunidad Qom Potae Napocna Navogoh agregó que Capitanich debería poner profesionales a disposición para poder investigar si el de Néstor es un caso aislado como él cree o si efectivamente hay más personas en la misma situación: “tiene que mandar a los profesionales a hacer un relevamiento y tratar de resolver este problema con una política que se tiene que enfocar en ese tema para no permitir que sigan muriendo indígenas a consecuencia de desnutrición. Nosotros en la Comunidad La Primavera teníamos una médica que se llama Elsa González, que trabajaba muy bien, tenía buena relación con los pueblos indígenas, pero el gobierno de Formosa la sacó y nos mandó una profesional que es muy racista, y que tiene apoyo de otros líderes indígenas a través de los pastores de las Iglesias evangélicas; parecería entonces que los gobiernos no quieren que la gente honesta trabaje con los pueblos indígenas porque hay muchos recursos que se destinan en nombre de los pueblos indígenas y nunca llegan, como los programas nutricionales, como el Plan Nacer. Llegan pero en manos de estos punteros políticos que los manipulan y se quedan con esos recursos que deberían estar en manos de los pueblos indígenas”, agregó.
De perdones y olvidos
Capitanich no fue el único integrante del oficialismo que se refirió a este tema. La diputada del Frente para la Victoria (FPV), Diana Conti, hizo declaraciones en el programa de televisión “Intratables”. “Como dirigente política kirchnerista pido perdón. Ahora, lo que a mí me parece (es) que si hay un chiquito desnutrido con tuberculosis, que llegó a morirse, más allá de que no haya llegado la mano del Estado… porque la mano del Estado a algunas comunidades llega si la propia comunidad lo permite, porque el pueblo qom tiene liderazgos públicos, y en principio el líder de un pueblo es también responsable de quienes lo conforman, pueden estar en situación de pobreza, pasar necesidades pero dejar que un chiquito muera…”, dijo la legisladora.
Al respecto, Díaz respondió: “los gobiernos se encargan de dividir a las comunidades indígenas porque en el caso de nuestro pueblo tenemos dos personerías jurídicas. A través de la personería provincial se bajan los recursos y manejan los profesionales como médicos o intendentes, para administrar los recursos que vienen del Estado para los pueblos indígenas; y nosotros, que somos independientes, que hemos sido electos por las comunidades, no tenemos relación con el Estado porque no levantamos ninguna bandera política, ni religiosa, entonces nos dedicamos todo el tiempo al servicio de nuestra gente, entonces como eso no es una ventaja electoral, al Estado nacional y provincial no le conviene que los pueblos indígenas se vean fortalecidos mediante la relación institucional que debería. Entonces el Estado nacional trata de ocultar eso, de querer justificar algo que no se puede, entonces nosotros recibimos las consecuencias de las causas penales a través de la justicia y duele cuando una funcionaria que debería por lo menos aceptar a la comunidad, porque para mí no tiene sentido que pida perdón cuando una persona ya está muerta”.
En este punto, Díaz recordó cuando en 1987 el Papa Juan Pablo II visitó la Argentina y pidió perdón a los pueblos indígenas por los genocidios y el despojo territorial: “pero la Iglesia Católica nunca hizo nada para devolver el territorio a los pueblos indígenas o acompañar el proyecto para el desarrollo social para las comunidades, entonces no tiene sentido pedir perdón a una persona que ya no está. Se debería trabajar con los pueblos que están para poder superar este problema de esta situación lamentable en la que nos encontramos como pueblos indígenas”.
Botín político
En relación a las palabras de Diana Conti respecto a que los pueblos indígenas no quieren recibir ayuda del Estado, Félix Díaz aclaró: “a nosotros con gusto nos gustaría trabajar con los gobiernos, pero no con este modelo de contratar patoterismo para que nos persigan, para que nos golpeen y nos maten, porque los pueblos indígenas somos un botín político que le conviene a quien administra los recursos a favor de los indígenas pero nunca llegan, entonces que las autoridades nacionales le den la libertad que le corresponden a los pueblos indígenas. Esas cosas se deberían superar porque yo como autoridad de la comunidad qom no tengo la posibilidad de hacer un proyecto”.
El Qarashe de la Comunidad Qom La Primavera dijo que se la han negado los distintos proyectos que ha presentado a los Ministerios de Desarrollo Social, Trabajo, Agricultura, como así también en la Subsecretaría de Agricultura Familiar y en la Comisión Nacional de Tierras, y agregó: “al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas qué le importa las muertes de los pueblos indígenas, los desalojos que se están haciendo, si ellos escriben en sus oficinas los informes porque tienen a su propia gente que va al campo, pero nosotros vamos a seguir denunciando, vamos a seguir gritando hasta que en algún momento algún gobierno sea humano y pueda resolver estos problemas con una política integral, que pueda acompañar el desarrollo comunitario de los pueblos indígenas”.
Desnutrición
“Acá en Formosa también tenemos chicos desnutridos, chicos discapacitados, que tienen tuberculosis, la enfermedad de chagas, en todas las comunidades tienen estos problemas, pero los médicos de Formosa nunca se animan a firmar un certificado de defunción con la realidad de la muerte de las personas”, expresó Félix Díaz dando por tierra la versión del “caso aislado” que enarboló Capitanich desde el gobierno nacional.
“Nosotros tenemos que entender que los profesionales (de la salud) se están dando cuenta de que esta política no es buena –continuó Díaz–, no es bueno seguir apoyando este modelo porque no favorece a la vida, sino que favorece más a los poderosos de la economía para seguir ocultando esta realidad de la pobreza. Argentina es un país rico en todos los aspectos, y tenemos personas capacitadas para estar al frente de algún organismo público, para poder tener una buena relación con todos los ciudadanos que habitan en esta provincia o en el país para que el ser humano sea el centro de la política y que sea el actor directo de este cambio que se busca que sea integral, y no de esta manera de tratar de ocultar la firma de un profesional”.
En este punto, Díaz se refirió a la forma en que se intenta ocultar la muerte de integrantes de las comunidades modificando los certificados de defunción o las carátulas de las causas iniciadas en la Justicia: “acá cuando por ejemplo matan a alguien en la ruta dicen que murió por un accidente, se pone la carátula como homicidio culposo, entonces no se puede denunciar, ni investigar, porque está la firma del comisario, la firma del juez, del forense, del médico, y las autoridades que tienen competencia en el tema; y cuando un indígena trata de reclamar le dicen que contrate a un profesional que investigue, a ver cómo puede hacerlo. Entonces cómo enfrentar esa estructura oficial que tiene todos los recursos a su favor, es mejor callarnos, tapar la boca y agachar la cabeza, esto es lo que nos pasa día a día acá en Argentina”.
Amenazas (nuevas)
En las últimas semanas, Félix Díaz denunció que uno de sus hijos fue golpeado; también la aparición, con menos de un mes de distancia, de los cuerpos de Esteban Medina, un joven qom de 17 años, y su tía, Norma Artaza, a la vera de la ruta nacional 86, kilómetro 1339 de Formosa. El Qarashe se refirió incluso a un hecho ocurrido este martes 6 de enero: “a la noche nos rodearon la casa y había cinco personas patoteras que iban a cortar con machetes la cabeza de un joven indígena qom que estaba haciendo de seguridad alrededor de nuestra casa. Después tuvimos también un disparo de arma de fuego alrededor de nuestra casa. La Gendarmería no es la culpable, sino los gendarmes de la zona que permiten esto porque ellos tienen comunicación con los criollos porque defienden a Gildo Insfrán (gobernador de Formosa) para que las denuncias no avancen, porque Insfrán está pidiendo el levantamiento de la medida cautelar, pero nosotros en cambio estamos gritando para que la medida se mantenga de pie para que pueda por lo menos garantizar nuestra seguridad, porque estamos ante una situación muy riesgosa. Este chico que estaba como seguridad fue perseguido. Le iban a cortar la cabeza pero como es hábil justo se agachó y se escapó de estos asesinos que están rondando nuestras casas. Y cuando después vemos los informes de la institución de seguridad con la que hemos firmado un protocolo, ellos dicen que no vieron, no escucharon y no supieron distinguir el ruido del estruendo, no sabían si era un petardo o un arma de fuego. Sin embargo, nosotros sabemos que es un arma de fuego porque la mayoría de nuestros hermanos son cazadores y pueden distinguir el sonido de una escopeta, de un rifle, de una pistola. Es muy lamentable que los profesionales de Gendarmería digan que no saben distinguir esos ruidos. A nosotros nos secuestraron esas armas, no tenemos ninguna posibilidad de tener un arma para ir a cazar; pero a los criollos sí se las dejan usar, se las dejan para que nos amedrenten, nos avasallen nuestros derechos, nuestro territorio”.
La cautelar ante la CIDH
La medida cautelar a la que hace referencia Díaz fue otorgada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hace cuatro años, con el objetivo de garantizar la integridad física de su familia y de la totalidad de la comunidad qom La Primavera. En estos días, el Cels (Centro de Estudios Legales y Sociales), que patrocina a la comunidad ante la CIDH, visitará la provincia: “ojalá nos acompañen para que esta situación se pueda revertir, para que no se siga matando a indígenas, para que no se siga queriendo justificar las muertes diciendo que murieron por algo natural. Ayer (por el martes 6) se ha enterrado una anciana de la comunidad que tenía cáncer en los pulmones que es también un dolor profundo para nosotros porque consideramos que los ancianos son nuestros sabios, son los que nos enseñan a seguir andando en este mundo tan difícil que nos toca y que nos debilita anímicamente porque no tenemos la posibilidad de un acercamiento hacia las autoridades que tienen poder de decisión sobre estos temas que implican la violación de los derechos humanos de la comunidad qom. Es injusto que esto pase, que siga pasando, y ojalá que Capitanich no siga diciendo que esto es un caso aislado y que tome una medida sobre este tema, que no siga opinando sino que resuelva con una decisión política que sea acompañada por los pueblos indígenas a través de sus líderes”, afirmó Díaz al finalizar la entrevista.